El presidente de Estados Unidos, Donald Trump ya tomó una decisión sobre las siguientes acciones militares dentro del mar Caribe cerca de Venezuela.
Tras una serie de reuniones con el Pentágono y su secretario de Guerra, Pete Hegseth, el pasado viernes, se conoció que el líder norteamericano tiene en su panorama unas acciones más claras para combatir el narcotráfico que se origina en el país vecino y que se traslada a su territorio, pero todavía no comunicará en qué consisten estas mismas.
El escepticismo alrededor del tema por parte de Trump tendría que ver con un avance inédito de Washington en el Caribe. “Hemos avanzado mucho con Venezuela en términos de frenar la entrada masiva de drogas. Ya me decidí sobre las siguientes acciones, no puedo decirles qué será”.
Sin embargo, fue enfático en que “tenemos un problema también en México y en Colombia, en términos de detener las drogas que se esconden”.
Sumado a esto, en varias de sus intervenciones en el despacho oval el presidente Trump no descartó posibles ataques a objetivos terrestres tanto en Venezuela como Colombia, aunque sí lo hizo con respecto a México.
Y es que las palabras del presidente norteamericano representan en su profundidad el objetivo principal de su gobierno para luchar contra el tráfico de drogas, orquestado por carteles y presuntamente por el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
De esta manera, desde el pasado mes de agosto los Estados Unidos han reforzado significativamente su presencia militar en el sur del Caribe. Se han desplegado alrededor de 10.000 soldados, según fuente oficiales, y se ha desplazado cerca de las costas venezolanas uno de los buques insignia del ejército estadounidense, el portaaviones USS Gerald R. Ford, el más grande del Pentágono.
Estas acciones se suman a meses de fricciones entre Washington, Colombia y Venezuela, quienes han hecho públicas sus diferencias sobre cómo enfrentar el narcotráfico. Mientras el Gobierno norteamericano insiste en operativos militares y acciones directas contra las rutas del narcotráfico, el presidente Petro ha cuestionado el uso de la fuerza contra “campesinos” y “pescadores”, a quienes considera los eslabones más débiles de la cadena del narcotráfico.
Recientemente, el debate se profundizó tras una serie de ataques estadounidenses contra supuestas narcolanchas en el Caribe y el Pacífico, que han dejado al menos 70 muertos.
Sumado a esto, el señalamiento directo a Colombia en materia de drogas agrava la incertidumbre diplomática, pues se suma a tensiones comerciales, militares y de cooperación bilateral.
De hecho Colombia se prepara para enfrentar los efectos de los aranceles recién anunciados por Washington, que podrían impactar varios sectores exportadores.
Venezuela no será una “Gaza”
El despliegue de EE. UU. en el mar Caribe ha generado rechazo en el entorno venezolano. A través de un comunicado, la Vicepresidencia de Asuntos Internacionales del PSUV consideró como una “escalada belicista” lo que está haciendo Trump.
Sumado a esto, se refirió a las pretensiones de este despliegue: “¿Qué pretende? ¿Plagar de muerte, destrucción y odio a Latinoamérica y el Caribe? ¿Extender a nuestra América las prácticas desnaturalizadas que exterminan de forma brutal a familias y niños en la Franja de Gaza? ¿Normalizar los bombardeos injustificados con los que ejecuta asesinatos selectivos?”.
Advirtió que “estas maniobras no son aisladas, EE. UU. pretende convertir a Venezuela en la puerta de entrada de su nueva estrategia de dominación, abierta y descaradamente colonialista e intenta forzar una guerra hoy en una zona de paz para extenderla mañana contra cualquier país que contradiga sus intereses”.
El chavismo también hizo un llamado a la solidaridad internacional frente al “nuevo colonialismo, fascista y supremacista, que ha desatado su furia de muerte contra el mundo. En Venezuela estamos listos para esta gran victoria de la humanidad”.
Así las cosas, la PSUV denunció que Estados Unidos busca “desencadenar acciones violentas y sembrar un conflicto” en el Caribe con la operación militar ‘Lanza del Sur’, anunciada el jueves por Washington en medio de su despliegue naval y aéreo en la región.
Cabe resaltar que según fuentes oficiales en el último operativo de la ‘Lanza del Sur’ se dio de baja a cuatro personas en una lancha supuestamente vinculada al narcotráfico en el mar Caribe.
Con esto ya serían más de 10 embarcaciones destruidas en medio de los bombardeos norteamericanos y bajo la premisa de la guerra contra las drogas.


