El caso de Brayan Campo, condenado a 58 años de prisión por el asesinato de la menor Sofía Delgado, cuyo cuerpo fue hallado sin vida en una plantación de caña de azúcar en octubre de 2024, podría ser aún más grave de lo que se creía.
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Según un testimonio revelado en el videopódcast ‘Más Allá del Silencio’, conducido por el periodista Rafael Poveda, Campo habría confesado en prisión haber cometido otros asesinatos de mujeres y niñas en los departamentos de Valle del Cauca y Cauca.
La información fue compartida por Luis Gregorio Ramírez Maestre, conocido como ‘El Monstruo de la Soga’, quien cumple una condena por más de 30 homicidios en la cárcel La Tramacúa, en Valledupar. Ramírez relató que durante un juego de parqués en el patio seis de la prisión, Campo admitió haber asesinado a varias jóvenes, y habría reconocido específicamente un asesinato en Villa Rica, asegurando que lo hacía “por placer”.
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“Ese muchacho nos contó cómo había sido la muerte de esa niña y que él había participado o había asesinado varias jóvenes o varias niños, niñas más que todo, en el Valle del Cauca, que él lo disfrutaba, lo hacía por placer”, relató Ramírez.
Uno de los crímenes que Campo habría reconocido es el de Erika Julio Sepúlveda, una joven de 16 años hallada sin vida junto a su amiga Tatiana Trujillo en un cañaduzal de Villa Rica, Cauca, en agosto de 2022.
Según el testigo, Campo mencionó el nombre de Erika y el lugar del crimen mientras recordaba cómo se movía por la zona transportando materiales para una ferretería que tenía en la región.
“Se escuchó claro que dijo que él tenía muchos otros casos más en allá en Cali, en el Valle, con otras niñas, otras jóvenes. Y entre esas se me quedó grabado el nombre de una que se llama Erika Sepúlveda”, dijo.
Luis Gregorio Ramírez indicó que incluso le sugirió a Campo que confesara otros crímenes para evitar que personas inocentes sean procesadas por delitos que, presuntamente, él cometió.
“Han querido imputarle cargo a mucha gente que no tienen nada que ver. Él mismo nos contó que han capturado gente y gente inocente porque el de la culpa es él”, sostuvo Ramírez.
Un crimen sin respuestas por tres años
El asesinato de Erika Sepúlveda y Tatiana Trujillo ocurrió el 21 de agosto de 2022. Según su tía, Luz Sepúlveda, Erika se encontraba sola en casa aquella noche. La familia no supo más de ella hasta que fue encontrada muerta junto a su amiga en un cañaduzal, presentaban graves lesiones e incluso heridas con arma de fuego.
“A eso de las 8:00 de la mañana yo pasé y toqué la puerta. La niña no abrió. A las 10:00am volví y no dio respuesta. Volví a las 12:00pm, a la 1:00pm.. A las 3:00pm llamé a mi hermana y le dije: ‘algo pasa’. Pero yo pensé que la niña de pronto se había enfermado”, contó su tía.
Vecinos señalaron que la joven habría salido sobre las 5:00 a.m., tras recibir una llamada de su amiga. Incluso alcanzó a enviar su ubicación a otra compañera “por si algo pasaba”. Los cuerpos fueron encontrados cerca de esa ubicación.
Durante estos tres años, no se había identificado un responsable del crimen y, según los familiares, surgieron rumores que buscaron justificar el asesinato de las jóvenes, como que eran proxenetas o incluso que se dedicaban a delitos como el robo.
Tras la supuesta confesión en prisión, la familia de Erika pidió a las autoridades reabrir el caso y verificar la posible implicación de Brayan Campo.
“Hemos esperado mucho tiempo, ya tres años, para saber quién y por qué. Había muchos rumores, cosas que ahora se aclaran y que de pronto uno descansa un poco. Yo lo único que en este momento quiero es que Brayan confiese, que confiese por qué, ¿por qué tanto daño hacia las niñas?, ¿por qué condenar a tantas familias a una tristeza tan eterna?”, concluyó Luz Sepúlveda.