Hace un año, Colombia presenció el nacimiento de una gesta humanitaria sin precedentes: la Operación Esperanza. Dieciséis comandos de las Fuerzas Especiales descendieron desde un helicóptero Black Hawk para unirse a la búsqueda del avión Cessna 206 HK2803 y sus siete ocupantes, desaparecidos tras un accidente en la selva del Guaviare el 1 de mayo de 2023.
Lo que siguió a eso fue una odisea de 40 días, donde uniformados e indígenas se unieron en un esfuerzo sin igual por salvar vidas.
Salvando a los hermanos Mucutuy
El jueves 4 de mayo, el General Helder Fernan Giraldo Bonilla, Comandante de las Fuerzas Militares, en un acto de decisión inquebrantable, ordenó desplegar a los mejores hombres de las Fuerzas Especiales para apoyar desde tierra las tareas de búsqueda. Desde el Fuerte Militar de Tolemaida, un avión de la FAC llevó a 16 militares hacia San José del Guaviare, epicentro de la operación.
El sábado 6 de junio, dos helicópteros Black Hawk escoltados por uno artillado de la FAC llevaron a los valientes soldados hacia la zona probable del accidente. Armados y conscientes del peligro, se adentraron en la selva con una misión clara: encontrar a los desaparecidos.
(Le puede interesar: Alerta en la Mojana: otra vez se rompió Cara ‘e gato)
Con la luz del día como aliada, los comandos iniciaron su búsqueda, cada paso cargado de responsabilidad. Las Fuerzas Especiales, conocedoras de las adversidades de la selva colombiana, desplegaron todos sus sentidos en busca de pistas. Mientras tanto, el país aguardaba noticias, esperanzado en un desenlace positivo.
Días de arduo trabajo se sucedieron, con la lluvia como compañera constante. Pero la determinación nunca flaqueó. Más comandos se sumaron a la búsqueda, junto a líderes indígenas que aportaron su sabiduría. La creatividad fue clave, con estrategias innovadoras como el perifoneo aéreo y terrestre, y el lanzamiento de kits de supervivencia.
El 15 de mayo de 2023, la aeronave fue hallada, pero la incertidumbre persistía: de los cuatro niños a bordo, no había rastro. Sin embargo, la certeza de su supervivencia mantenía viva la esperanza.
Finalmente, el viernes 9 de junio de 2023, 40 días y 39 noches después del accidente, el milagro se hizo realidad. Los cuatro hermanos Mucutuy fueron encontrados con vida, en un desenlace que conmovió a Colombia y al mundo entero.
Los altos mandos militares, los comandos en tierra y todos los implicados en esta historia mantuvieron viva la fe y la esperanza hasta el último momento, demostrando que, en medio de la adversidad, la solidaridad y la determinación pueden obrar verdaderos milagros.
