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En su diario vivir, los militares tienen diversas ocupaciones, se preparan para cumplir sus obligaciones institucionales, afrontar retos con el fin de apoyar a ciudadanos y son preparados física y mentalmente para sus labores.

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Como Miguel Ángel Moreno Mancipe es identificado el suboficial del Arma de Aviación del Ejército Nacional quien vivió momentos de incertidumbre tras afrontar la batalla más difícil de todas en el año 2020. Se trata de la lucha contra el cáncer de su esposa, Ana Milena Marsiglia de la Ossa, con quien comparte vida desde hace más de 17 años.

Moreno Mancipe es padre de dos hijos, y en plena pandemia, durante su jornada laboral, recibió la noticia del cáncer de su esposa. Precisamente para algunos ciudadanos, el cáncer es sinónimo de muerte en una etapa tan avanzada; en el caso del militar, desestabilizó todo el proyecto de vida familiar y profesional de su hogar.

Sin embargo, a pesar de las pocas probabilidades de vida, decidieron hacerle frente a la enfermedad, lo que implicó para el sargento Moreno conocer y emprender un nuevo tipo de batalla en la que también aplicaría su doctrina militar.

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Cuando su estilo de vida dio un giro completo en su hogar, lo primero que decidió fue no dejar sola a su esposa, lo que lo obligó a solicitar el apoyo al mando del Batallón, quienes le brindaron todo el soporte que necesitaba.

En medio de este proceso, la familia Moreno Marsiglia encontró la oportunidad de sentir en sus corazones la vocación de servir, lo que los llevó a conocer y pertenecer voluntariamente a dos fundaciones que trabajan en conjunto.

Entre estas, la Fundación Dharma y la Fundación Run2killcancer, una encargada de conseguir los recursos y la otra proporciona un alojamiento y comida a las familias de niños de escasos recursos que vienen a Bogotá a recibir tratamientos médicos para superar el cáncer.

En la actualidad, Ana Milena Marsiglia de la Ossa, continúa con su tratamiento y, en los últimos meses, sus médicos le han comunicado avances positivos encaminados a su recuperación total; mientras que el sargento sigue prestando su servicio a la patria.