El jueves 25 de abril, hacia el mediodía, Esteban Rolong completaba casi 30 horas sin dormir. Ese día, a la medianoche, asistió a la primera función del preestreno de Avengers: Endgame.
'Es hermosa, épica. Lloras, te ríes, saltas, aplaudes, te emocionas', dijo sin titubear. La boleta la compró el mismo día que salió en preventa. Desde entonces una cruz diaria en el calendario hacía parte de su rutina.
Los fanáticos barranquilleros, que ya la han visto, coinciden en que 'son tres horas de subidas y de bajadas, de saltos y de piques emocionales, pero también de giros inesperados. 'Nada es fortuito'.
Esteban no es de los que suele aplaudir en la sala de cine cuando alguna película supera las expectativas, pero con Avengers rompió esa regla.
'Cuando salí, las manos me ardían'. Y así como él, muchos lo hicieron.
¡Se acabó la espera!
La Familia Pérez Urrea esperó 364 días. Y allí, vestidos con sus suéteres y buzos estampados de Marvel acudieron a la cita infaltable.
'Fue una espera larga y este final nos deja una sensación agridulce por la despedida, por la culminación de una saga espectacular', sostuvo Emilia Urrea.
En la primera función del 25, a la medianoche, había un mar de gente. Estaban apiñados en fila, ansiosos, mirando sus relojes.
Había un tipo disfrazado de Thanos, llevaba hasta el 'guantelete'. Los pósteres, los muñecos, los vasos, las camisetas, todo lo que se leía era de Marvel y de los héroes que ya no estaban y de los que seguían de pie en 'El Juego Final'.
La ansiedad se convirtió en calma cuando las luces de la sala se apagaron y los tráileres dieron paso al opening emblemático de Los Vengadores. Es que esta fiebre también tenía que vivirse en Barranquilla y seguirá, quizás, por uno o dos meses más.
'Aún la recuerdo y lloro de la emoción', dijo Andrés Matías justo cuando salía de la sala. Muchos se quedaron esperando el postcrédito, porque como dicen, la esperanza es lo último que se pierde. Y esos seguían creyendo que tal vez en la pantalla se leería: 'Los Vengadores regresarán'.
'¿Quién va a cine un jueves a las 10 de la mañana?', fue la expresión que lanzó un curioso que pasaba por los cinemas del centro comercial. Y los había, ahí estaban, con sus pintas y accesorios. Con los tarros llenos de crispetas esperando el juego final.
Ronald del Castillo llegó con su camisilla del Capitán América. Cabizbajo, reconoció que 'por andar leyendo los reviews' terminó auto-spoileándose (enterándose de escenas antes de verla). Pero entre chiste y risa solo atinó a decir que esperaba que nada de lo que había leído fuera cierto.
Once años después
Todo empezó en 2008, cuando el 'hombre de hierro' abrió el hilo cronológico del universo Marvel. Once años después, se cierra la puerta de los superhéroes más aclamados en la historia del cómic.
La fiebre de Avengers continuará en la ciudad y en sus salas de cine dejando lágrimas, madrazos, apretones de manos, jadeos y risas. Las largas filas para ingresar se irán acortando. 'Todo tiene su final', como cantaba Héctor Lavoe.
