Sin zanjas, sin grietas y sin tener que detener la movilidad, ya fue canalizado el primer tramo del arroyo de la 85, entre carreras 47 y 45. La Alcaldía de Barranquilla confirmó que la máquina tuneladora completó los trabajos de manera subterránea en tan solo 6 días en esta zona de la ciudad.
Al respecto, el alcalde Alejandro Char declaró que “con esta intervención se cerrará, más temprano que tarde, un capítulo que por mucho tiempo afectó a la comunidad de este sector. ¡Sí se puede! La canalización de este arroyo es una megaobra de innovación y sostenibilidad que muy pronto estará al servicio de todos los barranquilleros”.
Agregó que “el proyecto avanza a toda máquina con los más altos estándares de seguridad y un control constante para marcar un antes y un después en la ciudad”.
En ese sentido, el Distrito resaltó que “desde el 20 de septiembre la máquina tuneladora realizó la instalación de 47 tubos por 141 metros lineales de la carrera 46 desde el pozo de lanzamiento en la calle 85. De esta manera, la canalización se conectará al canal de la 84 con carrera 52, donde se encuentra un box culvert subterráneo que conectará con la construcción de box culverts de transición entre las tuberías instaladas”.
Explicó, además, que “a medida que la tuneladora avanza con la instalación de las tuberías, también va transportando el material producido durante la perforación a una planta de separación, lo que reduce el riesgo de excavaciones abiertas y afectaciones a la movilidad”.
Seguidamente, mencionó que se hacen controles para no generar afectaciones a los terrenos aledaños a la zona de trabajo.
“La máquina solo influye en 50 centímetros alrededor del túnel y cuenta con sensores que monitorean la presión y condiciones del terreno en tiempo real. De igual manera, se hacen controles topográficos a diario, garantizando que no se generen grietas ni deterioro en la superficie”, dijo.
Sumado a esto, la administración fue enfática en que una vez culminada la obra no se requiere mantenimiento a los tubos de la canalización porque están diseñados para ser estables y duraderos.
“Se realizará mantenimiento a las captaciones de las aguas de escorrentía, las cuales tendrán sumideros de fondo con rejillas en acero que funcionan además como un cribado para todas las basuras y demás sobre tamaños que se presenten, pero es importante que se tenga responsabilidad y no se arroje basura a las rejillas”.
¿Qué sigue?
El Distrito de Barranquilla confirmó a EL HERALDO que las obras de canalización del arroyo de la 85 continuarán la próxima semana desde la carrera 47 hasta la carrera 88.
“El cronograma de trabajo proyecta que en los próximos días se continúen las obras desde el pozo de la carrera 47 con calle 85, donde se instalarán tuberías GRP de 2,4 metros de diámetro por toda esta carrera hasta el pozo de la calle 88 entre carreras 46 y 45”, indicó.
De igual manera, detalló que “la canalización se inició desde la calle 85 con carrera 45, y llegará hasta la carrera 52, donde girará hacia la calle 84, y luego se trasladará hacia la calle 88 con carrera 47 para conectar con la carrera 47 con calle 85”.
De esta manera, la máquina “instalará las tuberías secuencialmente desde su escudo durante una distancia de hasta 1.000 metros, en el cual se inyectarán lubricantes para reducir la fricción en el empuje de cada una de ellas”.
La Alcaldía también dejó en claro que la operación de la tuneladora solo afectará el tránsito en los puntos donde se construyen los pozos de lanzamiento y recepción (calle 85 con carrera 47 y calle 85 con carrera 52), a lo largo del trazado de la canalización.
Cabe resaltar que todo el proceso de la microtunelación es controlado remotamente desde una cabina, minimizando riesgos humanos en túneles no accesibles a través de un sistema láser o giroscópico, el cual guía la dirección y pendiente de la máquina, asegurando la alineación correcta.
La máquina tuneladora reduce el impacto ambiental en el suelo
Desde el pozo de lanzamiento ubicado en la carrera 47 con 85 la microtuneladora de fabricación alemana de clase hidroescudo es empujada por un bastidor de empuje perforando el suelo y creando espacio para las tuberías.
Durante este proceso, se implementa un sistema de lodos bentoníticos que transporta los sólidos producidos durante la perforación hacia una planta de separación, donde se demuele el suelo y el lodo se lo lleva a través de presión hidráulica. Este material excavado se desintegra en partículas finas
Lo anterior permite reducir la cantidad de escombros y la contaminación, disminuye el riesgo de accidentes laborales en comparación con la excavación abierta, puede aplicarse en una variedad de suelos, bajo el nivel freático e incluso atravesando cuerpos de agua, lo que permite un control riguroso de la pendiente y dirección de la tubería.
Por otro lado, cuando la máquina termina su proceso se deja la tubería instalada en el pozo de recepción y luego se extrae de la zona para que el corredor vial quede totalmente en funcionamiento para la ciudadanía.