La piel es considerada el órgano más extenso de nuestro cuerpo, que tiene como función principal protegernos de agentes como el frío, el calor, el aire, el sol y las bacterias. También nos ayuda a controlar la temperatura corporal y tiene la capacidad de repararse y lubricarse a sí misma.
Ahora, su constante exposición al exterior demanda seguir a diario una rutina que permita cuidarla y lucirla sana, hidratada y tersa.
La cosmiatra y preparadora de reinas Diana Caballero manifiesta que si se llegase a descuidar se desencadenarían patologías como los ezcemas, la urticaria, el cáncer de piel, las infecciones víricas (generadas por virus) y las infecciones por hongos.
'El cuidado correcto de nuestra piel debe iniciarse de adentro hacia afuera. Constantemente está en crecimiento, así que se debe hidratar y proporcionar las vitaminas y los minerales que permitan su adecuado desarrollo. Es ahí donde se hace importante apostarle a un consumo adecuado de agua y una alta ingesta de frutas y verduras. También es necesario no fumar y evitar la higiene excesiva'.
Respecto al cuidado externo dice que este se debe dar a diario, haciendo uso de productos altamente hidratantes, recetados por un especialista. Rescata que ya hoy no solo bastan los cuidados básicos, pues 'los rayos UV y la contaminación ambiental son cada vez mayores y agresivos'.
Caballero asegura que la rutina que se debe cumplir empieza por el baño, lavando el cuerpo con un jabón acorde al tipo de piel, que aporte luminosidad y humectación. Luego es necesario secarlo haciendo toques suaves y exfoliarlo una vez por semana. También es vital hidratarlo con una crema e intensificar su efecto con unas gotas de aceite de coco, practicándolo entre uno o dos veces al día. Por último, y no menos importante, es esencial proteger con bloqueador solar.