Los teléfonos inteligentes se han convertido en herramientas multifuncionales, utilizadas no solo para la comunicación, sino también para almacenar documentos, imágenes, videos y aplicaciones relacionadas con el ámbito personal y laboral.
Esta versatilidad ha venido acompañada de un incremento en la cantidad de datos que los usuarios guardan en sus dispositivos, lo cual puede afectar el rendimiento si no se gestiona con criterio el espacio disponible.
Uno de los factores que más contribuye al llenado de la memoria interna es el uso constante de WhatsApp. Esta aplicación, ampliamente utilizada en Colombia y otros países, tiende a generar duplicados de archivos multimedia cada vez que se reenvían o descargan en el dispositivo.
Esto ocurre tanto cuando se guardan directamente desde las conversaciones como cuando el sistema los archiva automáticamente en la galería del teléfono. En consecuencia, se produce un almacenamiento redundante que reduce progresivamente la capacidad libre.
A pesar de que muchas personas consideran suficiente eliminar mensajes antiguos, los archivos multimedia suelen mantenerse en carpetas internas de la aplicación, incluso después de desaparecer de las conversaciones. Esta situación puede agravarse en dispositivos con poca capacidad de almacenamiento, especialmente cuando se participa en múltiples grupos, donde es frecuente recibir videos, audios y memes de forma reiterada.
Para evitar que el espacio del teléfono se sature por este motivo, WhatsApp ofrece varias configuraciones útiles. Una de ellas es la desactivación de la descarga automática de archivos, que puede hacerse desde el menú ‘Ajustes’, en la sección ‘Almacenamiento y datos’.
Allí, es posible desmarcar las casillas correspondientes a fotos, audios, videos y documentos, según el tipo de conexión: datos móviles, wifi o en itinerancia.
Además, en la sección de ‘Chats’, se puede deshabilitar la opción de ‘Visibilidad de archivos multimedia’. Al hacer este cambio, los contenidos recibidos no se almacenan automáticamente en la galería, lo que ayuda a reducir la duplicación.
Otro aspecto que puede pasar desapercibido es el manejo de las copias de seguridad. Aunque estas permiten recuperar información en caso de pérdida o cambio de dispositivo, también pueden generar archivos locales que ocupan espacio si no se revisan periódicamente.
Para gestionarlas, el usuario debe ingresar a ‘Ajustes’, luego a ‘Chats’ y finalmente a ‘Copia de seguridad’, donde podrá elegir la frecuencia del respaldo, el tipo de contenido que se almacena y si se permite el uso de datos móviles para esta función.
Como medida adicional, WhatsApp dispone de una herramienta de ‘Administración de almacenamiento’, que facilita la identificación de conversaciones y archivos más pesados. Desde allí se puede liberar espacio de manera selectiva, eliminando elementos que ya no son necesarios.
Gestionar adecuadamente estos ajustes no solo ayuda a conservar el rendimiento del dispositivo, sino que también contribuye a evitar interrupciones en su funcionamiento por falta de memoria disponible.