La menor fue reportada como desaparecida a finales de septiembre luego de que saliera a la tienda a comprar un champú para bañar a su perro.
De acuerdo con el Ministerio Público, este delito se adecúa más a los hechos ocurridos, que los de secuestro y destrucción de material probatorio.
El atroz crimen de Sofía Delgado confirma, una vez más, que el Estado ni la sociedad cumplen con el deber de proteger a los menores de depredadores sexuales.
Luego de que la pequeña Sofía fuera retenida, abusada y cruelmente desmembrada, Brayan Campo Pillimue, su confeso victimario, no merece otra cosa más que vivir encerrado en una prisión hasta el día de su muerte.
Cristian Delgado recuerda a su hija como “una niña muy dulce, una niña de casa, que le gustaba estudiar y amaba a los animales”.