Colombia necesita recursos, sí. Pero también necesita un gobierno que planifique, que priorice, que entienda que no se puede vivir eternamente del corto plazo. Subir la retención hoy puede dar oxígeno momentáneo, pero si no se acompaña de una reforma tributaria técnica, consensuada y transparente, será pan para hoy y más crisis para mañana.
La entidad había advertido sobre el crecimiento del déficit fiscal y el aumento de la deuda pública.
El Fondo Monetario Internacional señaló que dicho déficit aumentó hasta un 6,7 % del PIB en 2024 desde 4,2 % en 2023, lo que lo sitúan 1,1 puntos porcentuales por encima de la meta fijada por las autoridades en el Marco Fiscal de Mediano Plazo.
¿Qué le pasa al Gobierno? Hoy soluciona su crisis de liquidez, pero en 2026 el hueco es mayor, pues no recibe la plática que le adelantaron y debe reintegrar más saldos a favor, con lo cual descuadra el presupuesto, que es “de caja”, de ingresos efectivos.
Señalan que el Gobierno requerirá de un sobrecumplimiento de la meta del recaudo, para cumplir la regla fiscal.