El atentado no dejó heridos ni víctimas mortales.
El gremio aseguró que este acto terrorista pone también en riesgo la “seguridad de trabajadores, comunidad y sector económico” de la región.
El SNAI indicó que el atentado dejó una persona fallecida en la costa ecuatoriana, y sería una “alianza entre grupos criminales y algunos sectores políticos”.
El hecho sucedió en el municipio de Guapi en la madrugada del 2 de noviembre, según informaron fuentes oficiales.
Los ataques se perpetraron contra dos iglesias ortodoxas, una sinagoga y un puesto de tránsito en las ciudades de Derbent y Majachkalá.