Hay lugares que guardan voces, risas, madrugadas, el sonido de las teclas y hasta el olor del papel recién impreso. Lugares donde, además de escribir noticias, se conservan pedacitos de vida. Así ha sido EL HERALDO durante 92 años, un testigo fiel del pulso de Barranquilla y el Caribe.
Su historia comenzó en la vieja calle Ancha, el actual Paseo Bolívar, cuando la ciudad apenas empezaba a soñar en grande. Allí nació un periódico hecho por gente que creía que contar lo que pasa también puede cambiar el rumbo de las cosas.
Cinco años después, se mudó a la calle Real —hoy 33 con carrera 40—, cerca de la iglesia de San Nicolás. Durante más de cuatro décadas, esa sede fue como una segunda casa.
En 1981, EL HERALDO emprendió un nuevo capítulo al instalarse en su sede actual, entre los barrios Boston y Rosario. Fue un salto hacia la modernidad, hacia un periodismo que empezaba a mirar el futuro con otros ojos. Desde allí, el diario acompañó el crecimiento de Barranquilla y del Atlántico, narrando cada transformación, cada avance, cada historia que definió el rumbo de una región que no se detiene.
En esas décadas se vivieron momentos inolvidables: las coberturas del Carnaval, las grandes noticias del país, los triunfos deportivos, las historias humanas que conmovieron a toda la Costa. Los días fueron retadores y cada edición se convirtió en una oportunidad para seguir cumpliendo con el compromiso de informar, de escuchar y de servir.
Y ahora, cuando el calendario marca casi un siglo de vida, toca de nuevo empacar recuerdos. Porque seguir adelante también significa mudarse, evolucionar, abrir puertas nuevas sin cerrar las antiguas. EL HERALDO se traslada a un nuevo espacio, más moderno y conectado con los tiempos que corren, pero sin perder su esencia ni su compromiso con la gente que lo ha acompañado desde siempre.
“Hoy estamos listos para dar otro paso más que nos integrará por completo a los dinámicos tiempos que corren, porque quedarnos atrás no es una opción para EL HERALDO. Nos sentimos orgullosos de contarles que estamos en plena transición para llegar a un nuevo espacio físico que es el reflejo de lo que siempre hemos sido, un medio de comunicación en constante transformación, con capacidad de adaptarnos a las circunstancias”, dijo la directora de EL HERALDO, Érika Fontalvo.
El crecimiento continúa
Sabemos que despedir una sede no es fácil, porque además de mover escritorios y archivos, se deja atrás un pedazo de historia, pero también entendemos que los espacios, como las personas y las ciudades, deben evolucionar.
“Somos, por tanto, una redacción visionaria que une el talento, la tecnología y la pasión que nos define desde 1933. Por eso nos renovamos para ubicarnos en uno de los nuevos polos de desarrollo de la ciudad”.
A su vez, el presidente de esta casa editorial, Juan Pablo Bojanini, afirmó: “Con esta nueva sede damos un paso decisivo en la transformación de EL HERALDO. Creamos un espacio moderno, abierto y dinámico que refleja quiénes somos hoy: un medio innovador, digital y cercano a las audiencias”.
Canales de atención
A partir de ahora, EL HERALDO contará con nuevos canales de atención para estar más cerca de sus lectores y usuarios. Para servicio al cliente, estarán disponibles la línea fija (605) 322 5199, el WhatsApp 321 832 7990 y los correos servicioalcliente@elheraldo.co
y suscripcion@elheraldo.co.
En el caso de Clasificados, la atención se brindará a través del WhatsApp 301 586 7966 y del correo clasificadosh@elheraldo.co.
Para temas de publicidad, los interesados podrán comunicarse por WhatsApp al 321 541 9954 o escribir a eventoselheraldo@elheraldo.co














