El miércoles 13 de septiembre del año 2.000 quedó grabado en la memoria de la música latina, pues en la primera entrega de los Latin Grammy, la cantautora barranquillera Shakira conquistó aquella noche dos estatuillas que marcaron un antes y un después en su carrera y en la proyección de los artistas hispanos a nivel internacional.
Aquella gala, transmitida a 120 países, se convirtió en una vitrina inédita para la música en español, y en ella la currambera demostró estar lista para la conquista del mercado mundial.
Shakira fue reconocida como Mejor Artista Vocal Pop Femenina, imponiéndose a figuras como Christina Aguilera, quien había incursionado en el español con el disco Mi reflejo. La colombiana, con su tema Ojos así, reafirmó su autenticidad y su conexión con el público latino, superando la barrera de acentos y estilos.
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La intérprete de ¿Dónde están los ladrones? también recibió el premio a Mejor Intérprete Femenina Vocal de Rock por Octavo Día, consolidándose como la artista más destacada de la noche junto a Luis Miguel y Carlos Santana-Maná, quienes también se llevaron dos galardones.
Cabe anotar que ‘Shak’ llegó con rótulo de favorita a la premiación tras ser la mujer más nominada con cinco candidaturas; mientras que por los hombres Emilio Estefan obtuvo seis postulaciones.
La locutora de Radio Tiempo, Joyce Lozano rememoró que la artista se presentó con un enterizo rojo y unos velos que se convirtieron en una especie de tentáculos que sostenían sus bailarines. “Fue una noche única donde demostró que estaba hecha para brillar siempre, para triunfar y para ser una estrella siempre grande. En esa gala se llevó dos premios Latin Grammy y allí arrancó con firmeza. Muchos recuerdan haber visto danza del vientre o la belly dance, como se le reconoce en esa noche del Grammy Latino en el Staples Center de Los Ángeles. Actualmente suma 15 Latin Grammys y una gran cantidad de premios que hablan de su impacto global”.
Un duelo con Christina
Byron Lacombe, presidente del Club de Fans ‘Shakira Barranquilla’, detalló que lo más comentado de esa primera gala de los Latin Grammy fue el show de Shakira al interpretar Ojos así, algo que pareció retador ante Christina Aguilera, “pues eran dos de las estrellas más imponentes que tenía la música en aquel entonces. Aunque Christina no nació en América Latina, sí es de ascendencia ecuatoriana y, por ende, se decía que era una batalla entre latinas. La rivalidad entre ambas estaba alimentada por las marcas que las patrocinaban (Coca-Cola para Aguilera y Pepsi para Shakira), pero realmente Shakira en aquel entonces, con su apoteósica presentación, aplastó contundentemente a la intérprete de Genio atrapado”.
Su presentación fue descrita como grandiosa por el fallecido periodista Édgar García ‘Flash’ Ochoa, “especialmente por su coreografía, fuerza interpretativa y un carisma que eclipsó incluso a veteranas como Gloria Estefan. En contraste, la actuación de Christina Aguilera en español recibió críticas por su fuerte acento anglosajón”, escribió en sus memorias el periodista que fue clave en los inicios de la cantautora.
Testigo de su gesta
Shakira en esa ocasión sería la única artista colombiana en subir a recibir premio, pues Carlos Vives o Juanes que estaban nominados, se fueron en blanco.
Mónica Ariza, quien fue la primera promotora de Shakira, le dijo a EL HERALDO que “Yo personalmente que la conozco y que puse mi granito de arena en su comienzo de vida artística, puedo decirles que cuando la conocí tuve una visión espectácular de ella, supe a dónde iba a llegar (…) Ella nunca se conformó con la mediocridad, o cuando le cerraban las puertas, o cuando no querían grabarle el disco, siempre me pidió que siguiéramos insistiendo, para demostrarle no solo a Colombia, sino al mundo de lo que ella era capaz de hacer, por eso la aplaudo”.
Ariza agrega que recuerda con mucho amor esas primeras conquistas, “porque yo fui una de las que celebré su alegría y, de hecho, cuando la llamé para felicitarla, ella me dijo que ese premio también era mío, porque yo la había ayudado en sus comienzos. Esa humildad que la caracteriza nunca la ha dejado, es una gran amiga”.
Una nueva etapa
La ceremonia también cambió el rumbo profesional de la barranquillera. El veterano mánager Freddy DeMann, conocido por trabajar con Michael Jackson y Madonna, quedó impactado al verla cantar en la gala. Decidió entonces apostar por ella, llevándola a escenarios de ciudades como Anaheim, San Diego y Miami, donde sus conciertos se vendieron por completo.
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Con el respaldo de DeMann y de la disquera Sony, el siguiente paso era claro: conquistar el mercado anglosajón. Como parte de la estrategia, Shakira adoptó un nuevo look rubio y comenzó la producción de su primer álbum en inglés, que más tarde sería Laundry Service (Servicio de lavandería).
La Reina del Pop Latino se abrió pasos con fuerza, al punto que el 21 de febrero de 2001 obtendría el Grammy anglosajón en la categoría de Mejor Álbum Pop Latino, por su impactante disco MTV Unplugged.