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Perpetuada como una especie de trofeo que narra parte de la historia del estilismo y la belleza en Barranquilla, una silla de barberia marca Takara construida en 1920 en los Estados Unidos y traída a Colombia ese mismo año aún se conserva en uno de los barrios más representativos de la ciudad.

{"titulo":"50 años del Hip-Hop: la influencia del Bronx en Barranquilla","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/50-anos-del-hip-hop-la-influencia-del-bronx-en-barranquilla-1026157"}

Para verla hay que pasar por la carrera 35 con calle 60, a uno de los costados del colegio Eucaristico en el Recreo. Y es que increíblemente se le ve espléndida en medio de la amplia terraza. Aunque si es verdad que se le nota que le han pasado unos cuantos años.

Su actual dueño es Aberto Yepes, un barbero de los de antes, el cual acumula casi 50 años en el oficio que aún ejerce en esa misma silla. Esta lleva con él tan solo 43 de los 85 años de su vida, y cuando llegó a su manos dice en medio de risas que la silla ya había matado por lo menos a cuatro barberos.

'En ese tiempo las cosas se hacían para que durarán', menciona seguidamente mientras señala que esta aun tiene todas sus piezas originales, el hierro sólido y la porcelana en color blanco que no ha ennegrecido, y que durante todo este tiempo solo le ha cambiado la tapicería.

Barberías en Barranquilla

Ahí como al principio aún recibe a sus clientes. Antes atendía en la Baberia Americana, ubicada en la carrera 35 con 44 en el centro, una de las primeras de la época y que tuvo su auge en los años 60.

'En este tiempo todo era diferente, Barranquilla se conformaba de manera distinta, además de ser muy tranquila todo ocurría en el centro y solo existían tres barberías, la Jaramillo, la Real y la Americana, donde trabajaba yo'.

Su interés por la peluquería y los cortes de caballo fueron heredados, ya que en el pueblo, San Juan de Nepomuceno, Bolívar, su hermano mayor motilaba y él siendo niño hacía lo mismo con los más pequeños por juego.

Al crecer e incorporarse en el servicio militar les era obligatorio aprender algún oficio y le interesó aprender a cortar cabello, y aunque nunca lo había hecho de manera profesional aprendió un secreto: hacerlo como si lo hubiera hecho toda la vida.

'El problema fue motilar al primero, de ahí en adelante todo salió fácil. Todo se hacía con tijeras y me volví hasta popular dentro del cuartel, todos querían que yo lo atendiera'.

Al salir del cuartel militar estaba en busca de empleo y encuentra que en la Americana buscaban un barbero, se presenta habla con el señor Llanos, el dueño del lugar, lo prueban y se queda con el puesto.

'Barranquilla era una ciudad de buenos modales, y la amabilidad era clave para ganar clientes. Además los cortes de las épocas eran muy sencillos, la gente quería verse sería y eso lo conseguiamos'.

Dentro de los clientes que tuvo Yepes pasaron banqueros, alcaldes, gobernadores y empresarios, los cuales iban emocionados a disfrutar no solo de un corte, sino que en el 60´ él también les hacía mascarillas faciales y reflexología. Novedades para la época.

{"titulo":"'Me volví escritora para hablar sobre mí': Maribel Abello Banfi","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/la-actriz-maribel-abello-banfi-habla-sobre-su-nueva-faceta-como-escritora-1026083"}

Migración de la belleza

Con el paso de los años el fenómeno de la belleza se movió rápidamente, casi que al mismo tiempo que la ciudad. El centro comenzó a ser usado para otros fines y la migración de estos centros de belleza, además de su cambio de dueño obligaron al cierre de muchos establecimientos.

Adneris Cabarcas, hija de Alfonso Cabarcas quien fue el propietario de la Barbería Real, justo a unas cuadras de la Americana, recuerda la época en la que estas se consolidaron en la ciudad.

'Tanto la Americana como la Real fueron de las primeras en existir en la ciudad, y en su momento fue novedoso, la gente estaba acostumbrada a cortarse el cabello en casa, y algunos aprendían ellos mismos, pero estos espacios brindaban la experiencia de tener un lugar exclusivo para la belleza'.

Aunque al principio solo se atendía a hombres, luego el negocio se diversifico porque comenzaron a llegar novedades en cortes y color, Cabarcas recuerda mucho el Boom de los años 70 y 80 con peinados muy llamativos.

'En este momento el ‘Ramazzotti’, los tintes rubios y la locura de la permanente se apoderaron de la ciudad y la gente exigía nuevos espacios, por eso para los 90 muchas se mudaron cerca a la 72 y el centro fue quedando atrás'.

Para Adneris, tanto la Real como la Americana, y posteriormente Marcopolo, Prestigio y Capello que surgieron marcaron gran parte de la historia de la belleza en la ciudad.

Un nuevo auge para las barberías

Pese a los cambios que ha tenido esta industria en Barranquilla, y a una aparente desaparición de las barberías alrededor de los 2000, el auge de las barberías ha tomado mayor fuerza en la última década.

Cada vez son más los establecimientos dedicados a la belleza masculina, e incluyen tratamientos muy similares a los que ofrecían estas en los años 60, corte, barba, mascarilla facial y relajación.

Yefry Muñoz, una nueva generación de barberos se refiere a la evolución de este oficio como una transición a la modernidad y que se adapta a las tendencias internacionales.

'La barbería ha evolucionado muchísimo, las tendencias en cortes son muy retadoras y buscan favorecer a diferentes tipos de cabellos y cortes, pero sin duda hay algunos que se mantienen en el tiempo'.

Una de las cosas que Muñoz dice que aporta demasiado es el internet 'Cualquier persona ve algo en internet y quiere que se lo hagan, y lo hacemos, porque lo más importante es satisfacer al cliente'.

Finalmente, sobre el futuro de este oficio el barbero menciona que cree que no desaparecerá o por lo menos no por ahora, ya que más allá del corte, lo que el cliente agradece y busca es la experiencia y la camaradería.

{"titulo":"¡Orgullo barranquillero! Ingeniero recibe premio de Excelencia Empresarial","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/orgullo-barranquillero-ingeniero-recibe-premio-de-excelencia-empresarial-en-australia"}