Compartir:

La abogada Yilda Castro tiene 'muchas convicciones', aunque hay una que siempre la acompaña y le recuerda que su vida 'ha sido un testimonio de fe y de proyecciones'. Así lo manifiesta mientras rememora cómo en décimo semestre empezó su trayectoria profesional.

'En mi último semestre me enteré de que en Fenalco seccional Atlántico buscaban a un abogado para la vacante de Asistente Jurídico, así que mandé mi hoja de vida. Luego llamé para notificar lo de mi envío y me dijeron que estaban buscando a alguien graduado. Enseguida les dije que yo estaba por terminar, que me tuvieran en cuenta, que yo quería crecer con ellos'.

Gracias a su persistencia, en el año 2000 llegó al cargo. Desde ese momento Yilda empezó a escribir su historia dentro de Fenalco, entidad encargada de representar al sector comercio. Su trayectoria —dice— estuvo acompañada de aprendizajes; de 'entrenamiento exhaustivo'.

'Cuando ingresé se trabajaba mucho el sector de comercio exterior, así que hice un diplomado en Derecho Aduanero. Después de un tiempo me dieron la oportunidad de asumir la jefatura del área jurídica. En esta manejábamos la secretaría de la Junta Directiva y muchas veces éramos los encargados de emitir los comunicados de prensa, los contratos y los permisos de los eventos, entre otras funciones'.

Recuerda que en su proceso se involucró en proyectos sociales como, por ejemplo, Jóvenes en Acción. 'Nosotros participamos con la misión de capacitar a jóvenes en áreas que fueran requeridas por los comerciantes. También estuve a cargo de la parte jurídica y de las licitaciones, sin embargo llegó un momento en que me fui sintiendo agotada. Después de cierto tiempo comencé a imaginarme fuera de la empresa y me sentí tranquila porque veía cómo mi salud se estaba afectando. Incluso, lo conversé con mi mamá y ella me dijo que lo más importante era mi salud, así que tomé la decisión'.

Gran parte de lo que ha vivido responde a la materialización de sus proyecciones, debido a que antes de dar cualquier paso, como técnica suele visualizar sus proyectos y dependiendo el sentimiento que le genere y la confianza que sienta, así toma su decisión. La barranquillera indica que luego de renunciar empezaron a llegarle propuestas en temas jurídicos. No obstante, no se desconectó del todo de Fenalco y su apoyo constante incitó al director de aquel momento a proponerle su regreso, pero en otro cargo.

'Su idea era dividir los proyectos sociales y asignarme lo de brindar asesoría directa a la dirección ejecutiva, así como a la coordinación de los sectores, pues en Fenalco a los comerciantes se les divide por sectores (...) Fue así como volví a la empresa por cuatro meses'.