Hasta el 8 de este mes, día en el que desapareció en el Cabo de la Vela, el periodista español Borja Lázaro Herrera estuvo haciendo una de las cosas que lo han movido durante toda su vida: tomar fotografías con carácter periodístico y metiéndose a las comunidades más desprotegidas a quienes le regalaba su sonrisa y agradecimientos. Así llegó a La Guajira y se enamoró de los wayuu y de su cultura.
Ayer apareció en Riohacha, procedente de México, su cónyuge, Danny Sánchez Muñoz, para unirse a las brigadas de búsqueda. Ella, también es periodista y en la actualidad labora en su país, luego de haber estado con Borja en Luxemburgo, de donde debió marcharse al continente americano por asuntos laborales. Dijo que también trabaja como profesora de periodismo en una universidad mexicana.
La búsqueda ayer se hizo en un helicóptero de la Policía nacional, fue abordado en el aeropuerto José Prudencio Padilla de esta capital, por la mujer de Borja, el alemán Lion Behar Kremer, con quien departió el día de su desaparición; oficiales e investigadores de la institución armada trazaron una ruta para la Alta Guajira, entre el continente y el mar.
El barrido era hasta tres millas mar adentro y una distancia parecida en el continente. No apareció nada y aterrizaron en el Cabo de la Vela. Allí se entrevistaron con quienes atendieron a Borja y con los que tuvo contacto durante su permanencia.
Para Sánchez Muñoz todo es muy confuso, dice que él es una persona muy organizada y por eso 'le hace mucho ruido -asombra- las versiones en donde se indica que estuvo ingiriendo licor y se había metido al mar. Él es cuidadoso con sus cosas, no entiendo cómo se haya puesto a caminar sin un guía, todo es muy confuso'.
Apoyo en Colombia. Danny se sintió satisfecha con el apoyo del Gobierno colombiano y particularmente con la Policía nacional. 'Desde que llegué a Bogotá los miembros de la delegación del gobierno vasco me han brindado todo el apoyo. Me dijeron que todo estaba en manos de la Policía colombiana y ahora estamos dispuestos a iniciar un sobrevuelo con ellos por los sitios que fueron visitados por Borja', dijo Sánchez Muñoz.
Indicó que la última vez que tuvo contacto con su marido, el ingeniero informático que labora para la empresa Sayeti de Luxemburgo, fue el día 6 de enero. Él le dijo que iba a hacer unas fotos con los wayuu, y probablemente estaría en una zona sin red. El día 13 ella empezó a inquietarse y llamó sin obtener respuesta hasta que se enteró que había desaparecido, pero sus elementos personales habían quedado en la posada, lo cual era mucho más preocupante.
Todos los días tomaban. Lion BeharKremer, un joven alemán, y con un español enredado, dijo que habían estado juntos y departiendo el día que él desapreció. Recordó que se conocieron en diciembre en la población guajira Palomino, de donde marcharon al Cabo de la Vela, luego se despidieron, él se fue a Cartagena y Borja a Bogotá, luego se volvieron a comunicar y el hoy desaparecido ya estaba en Santa Marta y acordaron regresar al Cabo por la gran tranquilidad que allí se encuentra.
'Todos los días tomábamos. Él tomaba mucho, más que yo, pero no perdía el control, no sufre de resaca y en dos horas estaba recuperado, no creo que se haya ahogado, pero no sé qué haya podido ocurrirle', dice el alemán.
La mujer del desaparecido, como si lo tuviera frente a ella le dijo ante los micrófonos y grabadoras: 'Queremos que vuelvas a la casa caminando. Donde quieras que estés queremos que sepas que estamos desesperados por ti, Borja.
Si me estás oyendo, quiero que sepas que estoy aquí y no me voy a ir, toda la familia está con tigo, estamos recibiendo mucho apoyo de los amigos de todas partes, Borja, créelo, quiero que seas fuerte y resistas, quiero que estemos juntos otra vez, te amamos y queremos volver a abrazarte y escuchar tu voz', expresó emocionada Danny en una rueda de prensa que ofreció en las instalaciones del comando de La Policía de la Guajira, tras su arribo de Bogotá, ayer a las diez de la mañana.
(Danny Sánchez consultó con los wayyu sobre el paradero de su esposo, el español Borja Lázaro Herrera).
