¿Penal? No. ¡Penalazo! La falta en el área de Héctor David Martínez sobre Miguel Borja fue tan grande como el estadio Monumental y fue la gran polémica del partido que Junior perdió 2-1 ante River Plate, este miércoles en Buenos Aires, en la segunda fecha del Grupo D de la Copa Libertadores.
Corría el minuto 23 del partido cuando Gabriel Fuentes picó por izquierda, levantó la cabeza y mandó uno de sus ya habituales centros en busca de Borja.
El cordobés, que se entiende a la perfección con el samario, se disponía a llegar puntual a la cita con el gol, pero el defensor de River lo sujetó de su pantaloneta y luego de su brazo para que llegara tarde al encuentro con el balón.
'¡Penalti!', gritó todo el juniorismo. Pero el árbitro paraguayo Juan Benítez anduvo al ritmo de Shakira, ciego, sordo y mudo. Sobre todo ciego. No se puede entender cómo es que él y su asistente uno, Eduardo Cardozo, no sancionaron ese descarado y evidente agarrón a Borja.