
Sonriente y con la calma propia de quien se sienta en cualquier esquina sin temor a deudas, caminaba ayer Jhon Viáfara al terminar su primer entrenamiento con Junior. El jugador, que el pasado 28 de mayo fue sorprendido en Barranquilla por un grupo de policías mientras conducía ebrio, manifestó: “Es un error que se cometió, que lo cometen 20 mil personas diariamente. Con eso me di cuenta de que soy una persona grande en el país, una figura y de que todo el mundo está pendiente de lo que hace Jhon Viáfara”, dijo el volante caucano, quien llegó a Junior este año.
Sobre la sanción que le fue puesta por las autoridades y que lo priva de conducir por dos años, Viáfara dijo que es un asunto que ha dejado en manos de sus abogados.
“En cuanto a la licencia estoy tranquilo porque mi profesión es la de futbolista y no la de taxista. Por ahora le puedo pedir el chance a Giovanni (Hernández)”, agregó el deportista.
También afirmó que no se presentó a la audiencia respectiva porque estaba atendiendo compromisos en Bogotá. Por último, dejó claro que hacía mucho tiempo no se sentía tan popular. “Hacía tiempo no me tomaba tantas fotos con la gente. Me sentí como cuando le hice el gol a Boca en la Libertadores de 2004”.