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De las 24 horas del día, la teniente coronel Lilia Amparo Garzón López pasa más de 20 a bordo de un vehículo de la Policía que la lleva a todos los lugares donde ocurre un hecho delictivo o donde se debe reforzar la seguridad para luchar contra los delincuentes comunes u organizados que esperan un ‘papayazo’ para hacer de las suyas.

En esas, la Teniente Coronel lleva ya cinco días en propiedad y con una doble responsabilidad, pues no solo debe responder porque los cartageneros se sientan más seguro al tener el mando sobre todos los policías que vigilan las calles de la ciudad sino porque es la primera mujer en la historia de la Policía Metropolitana de Cartagena en la Comandancia Operativa de la Institución.

En diálogo con EL HERALDO, la teniente coronel Lilia Amparo Garzón López explicó que antes de asumir el cargo estuvo empapándose de cómo se mueve la delincuencia en la ciudad para poder diseñar un plan que la contrarreste y de acuerdo a las directrices del nuevo comandante de la Policía Metropolitana, el general Carlos Rodríguez y de la Dirección Nacional de la Policía.

Garzón López es también psicóloga y fue comandante, entre otras, subcomandante de la Policía en Bosa (Bogotá), y trabajó en la Dirección de Protección y Servicios Especializados de la Policía. También estuvo al frente de la Policía de Turismo y Patrimonio de Bogotá.

El próximo primero de enero la actual alcaldesa, Judith Pinedo, entregará su cargo. Sin embargo, el Distrito seguirá con una representante del género femenino al frente, nada más ni nada menos que responsable de la vigilancia de este Patrimonio de la Humanidad.

¿Cómo recibió la noticia de su designación?
Pertenezco a un grupo de 10 policías mujeres de las cuales dos somos de la especialidad de vigilancia y el resto administrativa. Nos reunió el General Roberto León Riaño y fue dando nombres y cargos.

¿Qué pensó en el momento que le dicen Cartagena?
Me sorprendí, pero de inmediato asumí la responsabilidad con el mando institucional y con la ciudad. El reto es grande porque además soy la única mujer en el país con la responsabilidad operativa de la Policía.

¿Cómo será su trabajo en la ciudad?
De 24 horas y con mucho enfoque no sólo a los temas de delincuencia común, organizada, microtráfico, entre otros, sino también luchar contra la explotación sexual infantil y de adolescentes. En este último tema trabajaremos muy fuerte.

¿Y el fleteo?
Le daremos mucho énfasis a la prevención para qué los ciudadanos aprendan, primero que todo, a cuidar sus cosas para que no le faciliten a los delincuentes su actividad. También se hará, por otra parte, mucho enfoque en la inteligencia e investigación judicial para identificar y capturar a estos delincuentes.

¿Y las pandillas?
Haremos mucha labor comunitaria. Tenemos que lograr que el policía sea un líder de la comunidad y un amigo de todos los vecinos. Pero debemos recordar que los adultos somos los responsables de los adolescentes y en primera instancia sus padres. El Estado, la comunidad y la familia son corresponsables. Todo este trabajo debe ser articulado institucionalmente.

Hay muchas quejas sobre la reacción inmediata de la Policía cuando la gente la llama…
La respuesta de la Policía siempre debe ser oportuna y para todos. Desde el que le roban varios millones hasta el que le roban una cadena o un celular, debemos atenderlo y en eso créame que haremos mucho énfasis con nuestros policías.

¿Qué le dice a los que piensan que las mujeres no son para el cargo que tiene hoy?
Los resultados hablarán por si solos. Las mujeres somos más inteligentes y radicales que los hombres. Tenemos más fortalezas y nos duele lo que le sucede a la gente por más mínimas que sean. Seré muy exigente con mis policías. Les recuerdo, por ejemplo, que una patrullera en Medellín, hace un par de años, prefirió que le explotara una granada en la mano y perderla, antes murieran sus compañeros. El artefacto lo habían lanzado unos bandidos al CAI, donde se encontraba ella.

Por Elvis Martínez
Cartagena