Una elefanta de 15 años murió el pasado 27 de mayo después de sufrir heridas en su estómago tras comer una fruta que tenía explosivos.
La elefanta, que estaba embarazada, fue encontrada cuatro días después en el río con la cabeza sumergida y el feto fuera de su vientre.
El jefe de la guardia de Vida Silvestre en este estado de la India informó que tenía la mandíbula rota y no podía moverla después que la piña le explotara en la boca. Al parecer esto sería parte de una práctica criminal por parte de habitantes de la zona que dejan frutas con explosivos dentro para alejar los jabalíes salvajes y que no destruyan sus plantaciones, pero en este caso la víctima fue la elefanta embarazada.
Hasta el momento no se han publicado las identidades de los involucrados en el atroz hecho pero se conoció que un sospechoso fue arrestado y el abogado que persigue el caso manifestó que no cree que se trate de proteger cultivos sino de un acto de odio.