El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó este jueves dos órdenes ejecutivas que dibujan el panorama arancelario global a pocas horas de que se cumpliera el plazo que se autoimpuso para negociar los gravámenes con sus socios comerciales.
Leer también: Estados Unidos anuncia aumento en aranceles: ¿aplican para Colombia?
Los decretos, uno que aumenta los aranceles a Canadá y otro que los regula para el resto del mundo, favorecen a la mayoría de países y rebajan los gravámenes, con algunas excepciones, respecto a los anunciados el pasado 2 de abril, cuando el líder republicano empezó la guerra comercial.
Estas son las claves de los nuevos aranceles anunciados por Estados Unidos:
1. El plazo se amplía hasta el 7 de agosto
En vez de entrar en vigor este viernes, los gravámenes comenzarán a aplicarse a partir del 7 de agosto para dar tiempo a Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) a ajustarse a las nuevas tarifas.
Según el documento, los aranceles se aplicarán a partir de las 12:01 AM en la hora del este estadounidense siete días después de la ratificación del decreto este jueves.
La orden ejecutiva destaca que algunos socios comerciales de EE. UU. han acordado, o están a punto de acordar, compromisos significativos en materia de comercio y seguridad mientras que otros, a pesar de haber participado en negociaciones, han ofrecido términos que, a juicio de Trump, no abordan “de manera suficiente” los desequilibrios en la relación comercial o no han logrado alinearse adecuadamente con Estados Unidos en cuestiones económicas y de seguridad nacional.
Según el presidente estadounidense, algunos directamente “no han tomado las medidas adecuadas para alinearse de manera suficiente con EE. UU.” en estas cuestiones.
Este retraso se suma a múltiples cambios de plazo y treguas con varios países que han complicado el calendario en los 120 días que se cumplen desde que Trump desató la guerra comercial.
2. Las nuevas tarifas mejoran para la mayoría de países
La base de un 10 % de aranceles anunciada en abril pasado se mantendrá, pero solo para los países con los que tiene superávit comercial, es decir, los países a los que Estados Unidos exporta más bienes de los que importa.
En cambio, para aquellos con déficit comercial, es decir, los que exportan más bienes a EE. UU. de los que reciben del país norteamericano, la tarifa base será del 15 %.
Esto excluye a países y bloques con los cuales EE. UU. ya ha logrado un acuerdo comercial, como la Unión Europea, el Reino Unido, o el pacto temporal con China. También excluye a los países con los que la guerra tarifaria se da por motivos políticos, como Canadá o Brasil, a quien se le suma un 40 % de aranceles a su base del 10 % como medida de presión contra el juicio al expresidente brasileño Jair Bolsonaro por golpismo.
La mayoría de países, alrededor de una cuarentena, salen ganando con este reajuste respecto a las tarifas que habían sido anunciadas en abril, como Camboya, que pasa de un 49 % a un 19 %, Tailandia, que cambia del 36 % al 19 % o Madagascar, que baja del 47 % al 15 %.
3. Castigo a los países con los que no hay acuerdo
El reajuste, en cambio, situó el gravamen por encima del 30 % para varios países con los que no se ha alcanzado un pacto, como son los casos de Suiza, Serbia o Myanmar (Birmania).
Los peores parados del nuevo listado de aranceles fueron países como Siria (41 %), Laos (40 %) o Myanmar (40 %). Los dos últimos, no obstante, lograron una reducción con respecto a la cifra anunciada por Trump el pasado 2 de abril, cuando publicó la lista original de gravámenes.
Les siguen varias economías europeas, como Suiza, Serbia o Bosnia-Herzegovina, con un arancel del 39, del 35 y del 30 % respectivamente, fruto de la falta de un pacto comercial.
Otro aliado de Estados Unidos que tampoco logró cerrar el ansiado acuerdo a tiempo, antes de este próximo viernes, fue la India, la cuarta economía del planeta y que vio cómo sus aranceles se redujeron apenas un punto con respecto al listado de abril. Las exportaciones de Nueva Delhi hacia EE. UU. se gravarán al 25 % de momento.
4. La amenaza cumplida contra Canadá
Trump dedicó una orden ejecutiva aparte para Canadá, a quien le incrementa los aranceles del 25 % al 35 % a partir del viernes para las importaciones canadienses no sujetas al tratado de libre comercio T-MEC.
El Gobierno estadounidense justifica su decisión porque “Canadá no ha cooperado para frenar el flujo constante de fentanilo y otras drogas ilícitas, y ha tomado represalias contra Estados Unidos por las acciones del presidente para hacer frente a esta amenaza inusual y extraordinaria para el país”.
El aumento puede suponer un grave revés para la economía canadiense, ya que destina a EE. UU. el 76 % de todas sus exportaciones.
En contraste con la medida anunciada este jueves contra Canadá, y a pesar de que el propio Trump responsabiliza a grupos delictivos mexicanos de producir y distribuir el fentanilo en EE. UU., el presidente decidió posponer otros 90 días los aranceles a México.
En marzo, Trump ya había recurrido al tráfico de fentanilo para justificar el incremento de los aranceles a las importaciones canadienses al 25 %.
5. Una tarifa especial para los transbordos
La nueva política arancelaria de la Casa Blanca incluye una tarifa del 40 % a los transbordos de mercancías a modo de penalidad para todos los bienes que traten de evitar los gravámenes más altos haciendo escala en países con mejores condiciones.
Actualmente, las aduanas de Estados Unidos ya imponen una tarifa para estos bienes transbordados, a los que se le sumará este 40 %.
Lo mismo sucederá en el caso de Canadá, a quien Washington también aplicará un arancel del 40 % a ese tipo de mercancías.