Después de un año y medio de la captura de una pareja de propietarios de una funeraria del estado de Colorado, en Estados Unidos, por haber escondido 190 cadáveres y entregarles cenizas falsas a las familias de los difuntos, el pasado viernes 27 de junio se conoció la sentencia a 20 años de prisión federal contra uno de ellos.
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Se trata de Jon Hallford, propietario de la Funeraria Return to Nature, quien en octubre de 2024 se había declarado culpable de un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico.
Hallford dijo ante un tribunal federal que lamentaba “profundamente” sus acciones. “Todavía me odio por lo que hice”, expresó el hombre, según recoge la cadena estadounidense ‘CNN’.
La Fiscalía de Estados Unidos para el Distrito de Colorado indicó que el acuerdo de culpabilidad estableció que desde septiembre de 2019 hasta octubre de 2023 Hallford no incineró ni enterró al menos 190 cuerpos, a pesar de haber recaudado más de 130.000 dólares de las familias en duelo por servicios funerarios que nunca se brindaron.
“En lugar de garantizar la correcta disposición de los restos, Hallford permitió que los cuerpos se acumularan en diversos estados de descomposición dentro de las instalaciones de la funeraria. Tomó medidas para ocultar la naturaleza de sus actividades bloqueando ventanas y puertas, restringiendo el acceso al edificio y ofreciendo falsas explicaciones sobre el mal olor que emanaba del lugar”, detalló la Fiscalía.
Agregó que Hallford presentaba rutinariamente certificados de defunción al Estado de Colorado que indicaban falsamente que el método de disposición era cremación o entierro.
“En algunos de los casos más atroces, Hallford proporcionó a los familiares urnas llenas de una mezcla de hormigón seco en lugar de los restos cremados de sus seres queridos y, en al menos dos ocasiones, organizó y entregó el cuerpo equivocado para el entierro, ocultando el error a los familiares más cercanos”, reveló.
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Esto llevó a que Jon Hallford y su esposa, Carie Hallford, conspiraran entre marzo de 2020 y marzo de 2022 para defraudar a la Administración de Pequeñas Empresas (SBA por sus siglas en inglés) al presentar solicitudes de préstamo con información falsa para obtener fondos de ayuda por la covid-19.
“Como resultado de este fraude, Jon y Carie Hallford recibieron tres desembolsos separados de la SBA, por un total de $882,300. Los fondos se obtuvieron a través del programa de Préstamos por Desastre por Daños Económicos (EIDL), establecido para brindar apoyo de emergencia a las empresas afectadas por la pandemia de covid-19″, indicó la Fiscalía.
Además de los 240 meses de prisión federal, la jueza del caso le ordenó a Hallford pagar $1,070,413.74 en restitución por una conspiración para cometer fraude electrónico.
