Los ataques con armas explosivas en áreas pobladas de Ucrania deben cesar porque no existen los 'ataques quirúrgicos' y cada bombardeo contra un objetivo militar alcanza áreas que pueden estar habitadas a cientos de metros a la redonda, dijo hoy la ONG suiza Handicap International.
'Algunos afirman que realizan ataques quirúrgicos pero sabemos que la falta de precisión y el poder de las armas explosivas inevitablemente causan daño a los civiles. Un ataque dirigido a un objetivo militar, como por ejemplo un aeropuerto, puede dañar un área residencial ubicada a 300 metros de distancia', señaló Daniel Suda-Lang, director de esta ONG especializada en la rehabilitación de personas mutiladas en conflictos.
{"titulo":"Al menos 4 muertos y 9 heridos en ataque ruso al centro de Járkov","enlace":"https://www.elheraldo.co/mundo/crisis-entre-rusia-y-ucrania-al-menos-4-muertos-y-9-heridos-en-ataque-ruso-al-centro-de-jarkov"}
Los conflictos armados recientes, como los de Siria o Yemen, han demostrado que el uso de explosivos sobre superficies densamente pobladas es una de las principales causas de bajas civiles y de daños o destrucción de hogares y de infraestructura esencial.
El 90% de las personas heridas y muertas por armas explosivas (bombas, misiles, morteros o cohetes) suelen ser civiles.
Más de 14.000 personas (3.400 civiles entre ellos) han muerto entre 2014 y 2021, en el contexto del conflicto separatista en la región ucraniana de Donbás, fronteriza con Rusia.
{"titulo":"Un bombardeo ruso destruye el consulado de Eslovenia en Járkov","enlace":"https://www.elheraldo.co/mundo/crisis-entre-rusia-y-ucrania-un-bombardeo-ruso-destruye-el-consulado-de-eslovenia-en-jarkov"}
Ucrania está fuertemente contaminado por minas antipersonales, armas que están prohibidas desde 1997 por un tratado internacional. Estas minas están desperdigadas sobre todo al oeste del país, donde se encontraba el frente de guerra entre las fuerzas ucranianas y los grupos armados secesionistas.
Handicap International ha desplegado una misión exploratoria en Ucrania y países vecinos, incluidos Rumanía, Polonia y Moldavia, para evaluar las necesidades de readaptación, prestar apoyo psicosocial y suministrar alimentos, agua y artículos de higiene a las víctimas más vulnerables del actual conflicto.
