Vanessa de la Cruz tenía 16 años cuando ingresó a formar parte del programa para jóvenes ‘Guardianes del Medio Ambiente’ de Triple A. Ella y Richard Zabala, junto a varios de sus compañeros de colegio, emprendieron entonces un camino que, aunque en aquel momento no sabían, luego los llevaría a desarrollar un gran amor por la naturaleza y los motivaría a participar activamente en el cuidado del medioambiente de su institución y su comunidad.
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Vannesa y Richard son dos jóvenes estudiantes de la Institución Educativa Distrital Villanueva que, a su corta edad, podrían fácilmente ser catalogados como un vivo ejemplo de liderazgo ambiental.
Tras su participación en 2022 en la iniciativa ‘Guardianes del Medio Ambiente’, creada y promovida por la empresa Triple A en conjunto con la Secretaría de Educación del Distrito y de Soledad, ambos jóvenes entendieron lo importante que es cuidar y preservar la naturaleza para las generaciones futuras.
'Nosotros nos pusimos en los zapatos de ‘Los Escobitas'. Fuimos a zonas que estaban visiblemente afectadas, llenas de basura y ayudamos a limpiar', contó Richard. Anécdota que también mencionó su compañera Vanessa, quien agregó que 'fue algo verdaderamente impactante ver cómo esas personas tienen que hacer tanto y muchas veces nosotros no lo valoramos y vamos por ahí tirando basura'.
Por ello, desde que egresaron del programa han intentado aplicar a sus vidas lo que aprendieron e instruirse más al respecto para enseñarle a los más pequeños de su institución y servir como guía para ellos, sus familias y su comunidad.
'Desde que salimos del programa hemos intentado no solo quedarnos con ese conocimiento, sino esparcirlo hacia las otras personas', manifestó Richard a EL HERALDO.
En conjunto, los jóvenes han desarrollado proyectos ambientales a través de los cuales han contribuido a su comunidad y les han enseñado a valorar la naturaleza y a pensar más respecto a cómo la cuidan; además de instruirlos sobre cómo implementar a su vida mejores prácticas ambientales y estrategias para reducir el impacto que están teniendo sobre el planeta.
'Cerca del colegio arreglamos una cancha que se encontraba en mal estado, le plantamos árboles, la hicimos ver como nueva. También la pintamos para que los jóvenes puedan ir allá y disfrutar', contó el estudiante.
'Implementamos un experimento llamado ‘carro solar’, la idea de este proyecto era explicarle a la comunidad cómo funcionan los paneles solares y cómo podían hacer los suyos para contribuir con el medioambiente'. agregó.
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Además de esto, ellos han creado otras estrategias pedagógicas más lúdicas por medio de las que han conseguido que los más pequeños se involucren también en las prácticas ecoamigables y la preservación de su entorno natural.
'Elaboramos juguetes con materiales reciclables. Yo hice un pequeño robot compuesto por palitos de bombón y tapitas de botellas de plástico que iba recogiendo por la calle', de acuerdo con lo que narra Richard, los más pequeños de la escuela quedaron impresionados con ese proyecto, quisieron aprender más sobre cómo podían hacerlo ellos mismos y comenzaron a desarrollar mayor interés por reciclar.
'Nosotros les explicamos en una feria que hubo. Mientras unos compañeros les explicaban a unos sobre el reciclaje, yo les hablaba por acá sobre el cuidado del agua', contó orgulloso el joven estudiante.
Ahora bien, el liderazgo ambiental de estos jóvenes no se queda solo aquí; sino que trasciende los muros de su institución y las calles de su barrio para llegar incluso hasta sus propios hogares.
Según contó Vanessa a EL HERALDO, en la actualidad, además de las acciones que realiza en su institución y el barrio Villanueva para el cuidado del medioambiente, ha implementado estrategias con las cuales ha contagiado a su familia de su pasión por la preservación ambiental.
'Todo el tiempo pongo en práctica la regla de las 3 erres: Reducir, Reutilizar y Reciclar. (...) En mi casa, a mi mamá la enseñé. Incluso le coloqué carteleras para que todo el tiempo tuviera en cuenta cada una de las prácticas en el hogar que no son ecoamigables y aquellas que sí debe hacer para ayudar con el ambiente', contó la joven.
'Sé que de pronto eso no es mucho, pero por lo menos sé que por ese lado también aportamos un granito y ayudamos al medioambiente', agregó.
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Entre otras cosas, los chicos han adelantado otras estrategias como: una huerta en su institución que, junto a todos los demás estudiantes, cuidan diariamente; jornadas de limpieza escolar y comunal; jornadas de mantenimiento ambiental durante las vacaciones; socializaciones con los más pequeños y los adultos del barrio sobre el cuidado del medio ambiente y demás.
Al cuestionarlos sobre el motivo por el cual se esfuerzan tanto por promover el cuidado ambiental, ambos chicos concuerdan en manifestar orgullosos: 'una vez guardianes, siempre guardianes', haciendo referencia a su paso por el programa gracias al cual lograron despertar su conciencia ambiental.
'Tenemos que trabajar juntos por el medioambiente que le queremos dejar a los más pequeños, por esas enseñanzas que les queremos transmitir. Así sea con una sola acción que nosotros hagamos, ya estamos creando un cambio en el medioambiente', manifestó Vanessa finalmente como consejo para todos y cada uno de los ciudadanos del mundo.
