'Soy un loco y vehemente apasionado por la conservación de la naturaleza', expresa Nelson Álvarez, quien en medio de los obstáculos que le ha puesto la vida, nunca ha dejado de llevar su mensaje sobre conciencia ambiental a pequeños y grandes.
Durante 13 años, este joven de la edad de 26 y nacido en el municipio de Luruaco, Atlántico, se ha dedicado a múltiples proyectos, en el que, su propósito es y siempre será defender la fauna y la flora.
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Ha sido colaborador y voluntario de la Fundación Proyecto Tití Cabeciblanco, una organización que trabaja por la conservación de este primate amenazado por la deforestación de su hábitat natural. Y a sus 13 años, al conocer esta fundación fue que descubrió el amor por proteger a las vidas silvestres.
'Allí me di cuenta del gran impacto ambiental que le hacía a la naturaleza, dejé de cazar y comprar animales silvestres como mascotas y me dediqué a enseñar a muchos niños lo que había aprendido en el programa de educación ambiental de la Fundación Proyecto Tití. En ese momento despertó mi pasión por la conservación de la naturaleza', explica Álvarez, quien también es tecnólogo en Gestión de Recursos Naturales.
Desde entonces, se ha unido a trabajos de investigación con el Proyecto Tití Cabeciblanco, ha liderado talleres ambientales y grupos ecológicos, proyectos comunitarios con el propósito de incentivar el reciclaje, entre otras acciones que lo han convertido en un líder en su tierra natal.
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'Muchos niños de los que yo he educado antes se dedicaban a talar los árboles, a quemar basura, a tener animales silvestres como mascotas. (...) Gracias a toda esta intervención ambiental ya no hacen estas prácticas', explica Álvarez sobre el impacto positivo que ha tenido su labor en los más pequeños y que lo llena de satisfacción. Según él, 'inspira' a los demás a través de su mensaje.
Además ha sido merecedor de diferentes reconocimientos. El título ‘Héroe de la Conservación’, otorgado por Disney, es el más especial para él, es un sueño cumplido.
'Siempre soñé con ganarme este premio. Había momentos en mi vida, en que soñaba que me estaba ganando el premio, soñaba que El Heraldo me iba a hacer una nota periodística y tal cual, los sueños se hacen realidad', aseguró Álvarez emocionado.
{"titulo":"Entre recuerdos Alfredo Gutiérrez celebró sus 80 años de vida","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/entre-recuerdos-alfredo-gutierrez-celebro-sus-80-anos-de-vida-994273"}
Su labor siempre ha sido de manera voluntaria y su mayor motivación para seguir adelante. Sin embargo, no ha sido fácil. A la par de su trabajo comunitario, Nelson se ha visto obligado a ayudar a llevar el sustento de su familia. Desde pequeño aprendió a vender queso, suero, leche, entre otros derivados, con el propósito de generar ingresos tanto para él como a su hogar.
Ha enfrentado dificultades como la pandemia, la inestabilidad laboral y la falta de recursos económicos.
Pese a esto, Nelson continúa con la tenacidad que lo caracteriza para cumplir sus proyectos como tener una fundación en Luruaco y continuar transmitiendo sus conocimientos sobre el cuidado ambiental.
Y para él, los altibajos han sido un 'camino de experiencias donde se agotan mis fuerzas, pero nunca mis sueños'.
Nelson Álvarez vive actualmente en Bogotá. Allá trabaja y estudia Licenciatura en Ciencias Naturales y Educación Ambiental en la Corporación Minuto de Dios.
Cada vez que tiene un espacio entre su empleo y su carrera, el joven de 26 años se vincula a actividades de educación ambiental, enseña sobre la importancia de cuidar las especies y de proteger los bosques seco tropicales de la región Caribe.
'Debemos de vivir en armonía, en una relación del ser humano con la naturaleza y conservar. No solo es salvar a la especie, sino que el ser humano viva de cierta manera en armonía', comenta.
Nelson nunca se queda quieto. Casi siempre está en la búsqueda de experiencias, nuevos lugares y contactos para su formación ambiental, por ello, hace parte del grupo 'Juventud diversa por la vida', un grupo de jóvenes de diferentes partes de país que se reúnen con el propósito de crear políticas ambientales.
Él es consciente de los sacrificios que ha tenido, sin embargo, como él dice 'la falta de recursos económicos no es un impedimento'. No se rinde. Continúa perseverando para encontrar un trabajo estable en lo que tanto le apasiona y por viajar a Estados Unidos, al evento ‘Wildlife Conservation Expo', un encuentro donde se reúnen grandes conservacionistas nacionales e internacionales, donde sueña con ir algún día y representar a Colombia.
