El vallenato sigue en los primeros lugares del ‘top’ musical de los colombianos, y fusionándose con otros ritmos se posiciona en nuevos mercados nacionales e internacionales. Hechos que repercuten positivamente en lo que perciben los artistas.
'Como me lo dijo un historiador, el vallenato es hoy la empresa más grande de Colombia'. Así lo expresó
R.odolfo Molina Araújo, presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, al ser indagado sobre el panorama actual de la industria del género.
Los números confirman el ascenso. Poldino Posterano, gerente de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (Sayco), expresó que el recaudo total por parte del género vallenato en 2014 fue de $17.000 millones aproximadamente. Y en 2016 de $25.000 millones.
También señaló que aunque cuenta con una participación del 30% en el recaudo total, otros géneros como los urbanos y el pop vienen marcando una pauta fuerte, dejando al vallenato en el tercer puesto del ranking. Por ello afirma que 'aun cuando el vallenato tiende a crecer nacional e internacionalmente merece una transformación, con el fin de impactar mercados en el exterior'.
Uno de los rubros más importantes a la hora de explorar las entrañas de la industria vallenata es el cobro de presentaciones de los artistas.
Para observar mejor las cifras, el criterio para elaborar el trabajo periodístico fue la trayectoria. Además fueron divididos los artistas: semilleros, nueva ola y ola tradicional.
Entre los hallazgos se destaca que los precios más altos los cobran los cantantes que constituyen la ‘nueva ola’, como Silvestre Dangond, Jorge Celedón o Peter Manjarrés, cuyas presentaciones en fechas ordinarias tienen un costo que superan los $65 millones.
Mientras que los artistas que pertenecen a la ‘vieja ola’, y que cuentan con mayor trayectoria y experiencia en la industria pueden presentarse por valores que rondan los $40 millones en temporada baja.
Los nuevos talentos cobran entre $22 millones y $30 millones por presentación en fechas ordinarias.
Algunos artistas pertenecientes al ‘semillero vallenato’ iniciaron su carrera musical cobrando por presentación entre $2 millones y $2,5 millones.
Los representantes más nuevos venden sus presentaciones por un valor que va desde los $6,5 millones hasta los $15 millones.
En fechas especiales, como 24 y 31 de diciembre, los artistas exigen un pago de honorarios doble o triple al habitual, no solo por el aprovechamiento de la demanda, sino también por el aumento de costos que exige cumplir con el servicio en temporada alta. Por ejemplo, alza en los precios de tiquetes para llegar al lugar de la presentación; además del incentivo que se debe otorgar a los músicos, quienes se dedican a laborar en días de celebración familiar.
Varios representantes o ‘managers’ de reconocidos artistas hicieron énfasis en que si bien el precio de una presentación puede resultar alto a los ojos de la audiencia, los artistas vienen organizando su negocio en empresas formales, que pagan impuestos, prestaciones sociales para un promedio de 20 personas por firma, y además asumen los costos de transporte, hotelería, alimentación, entre otros aspectos que son cubiertos al ofrecer un precio que en el argot vallenato se denomina ‘en tarima’.
De esta manera, la inclusión de nuevos ritmos, los precios de las presentaciones, las letras modernas, la competencia con los géneros urbanos y demás son temas que hoy permiten que el género venga explorándose y replanteando su funcionamiento, un ejercicio que no debe olvidar las palabras de Gabriel García Márquez: 'Todo género tiene su edad, la novela de hoy no es la de hace un siglo; lo mismo ocurre con el vallenato'.
Lucía Avendaño y Daniela Pastori, especial para +Negocios.
