Viaje de Gasca Legarda a África entra en radar de Fiscalía y Policía
Las autoridades tratan de establecer qué fue a hacer a ese continente y qué países visitó, tras un mes de permanencia, el hombre ligado a paras y al narcotráfico que fue asesinado por sicarios en el norte de Barranquilla.
Dos días después del asesinato de Juan Carlos Gasca Legarda, el hombre ligado al paramilitarismo y al narcotráfico en el Caribe, tiroteado mientras manejaba una camioneta por el sector de Altos de Riomar, en el norte de Barranquilla, investigadores de la Fiscalía y la Policía recopilan información para tratar de establecer por dónde salió o quién dio la orden para que sicarios ejecutaran el crimen.
En la mañana del martes 16 de mayo, Gasca Legarda, oriundo de Puracé, Cauca, en el sur de Colombia, conducía una camioneta Dodge Journey blanca, de placas DHN-692, luego de haber salido de su residencia y fue interceptado por sujetos en moto en la carrera 59B con calle 98. La versión que existe es que el parrillero accionó un arma de fuego en repetidas ocasiones tras acercarse lo más posible a la ventanilla del conductor. De esa manera, el hombre amante de los caballos y que fue extraditado en 2006 a los EE. UU. recibió cinco impactos en su humanidad: dos en la región abdominal, uno en el hombro izquierdo, uno en la axila izquierda y otro más en el torso.
No obstante, la Policía Metropolitana informó que en el lugar del ataque fueron recolectadas siete vainillas de proyectil calibre nueve milímetros. Luego estas fueron trasladadas al Laboratorio de Criminalística de la Regional No. 8 de la institución para su inspección técnica.
Cabe recordar que cada arma de fuego tiene una característica, ya sea en el cañón o en la aguja percutora que deja una marca irrepetible tanto en la vainilla como en el proyectil. Dichas marcas se reproducen en computador y se verifica si existen registros de vainillas similares dejadas en sitios de atentados ocurridos en la capital del Atlántico o en otras zonas del Caribe.
Este medio conoció además que entre las diligencias adelantadas para esclarecer el crimen, peritos forenses revisaron cámaras del sector donde sucedió el atentado y se escucharon versiones de testigos, así como de vendedores ambulantes y agentes de Policía que atendieron el hecho, y asimismo se entrevistaron allegados de la víctima.
Luego de que la pareja sentimental hablara muy brevemente con miembros de la Sijín y comentara que, al parecer, Gasca Legarda estaba siendo extorsionado desde hace varios meses por su vinculación a un proceso de extradición en el pasado, también se ventiló un posible caso de hurto como móvil del ataque. Sin embargo, luego fue descartado por la Policía.
“Todas las informaciones están siendo valoradas. No descartamos la extorsión como móvil, pero es algo que está siendo investigado. Al parecer esta persona últimamente se estaba dedicando a labores de comercio”, expresó en su momento el general Jorge Urquijo, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Esto último, al parecer, como organizador de fiestas y eventos privados.
Sumado a esto, fuentes judiciales manifestaron a este medio que también era investigado un posible “ajuste de cuentas”, todo esto referente a su vinculación con los jefes del paramilitarismo Hernán Giraldo, desmovilizado del Bloque Resistencia Tayrona, y Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, y otros capos del Magdalena.
Pero también entra ahora en el radar de la Fiscalía y de Policía un viaje que hizo Gasca Legarda a África hace seis meses. Las autoridades tratan de establecer qué fue a hacer a ese continente y qué países visitó, tras un mes de permanencia. Por ahí también puede haber pistas para encontrar al autor intelectual del hecho, dijo un investigador del caso.
