La Reserva Federal anunció este miércoles un nuevo recorte de tipos de interés, el tercero consecutivo, y dejó el referencial en una horquilla entre el 3,5 % y el 3,75 %, argumentando que la inflación en EE.UU. permanece en niveles elevados y apuntando a su vez que el empleo continúa enfriándose en la primera economía mundial.
El organismo cumplió de este modo con las expectativas de los mercados y de parte de los analistas, que daban por hecho que la Fed cerraría el año con una nueva rebaja del precio del dinero pese al doble desafío que encara en un momento marcado por los efectos de los aranceles del Gobierno Trump y la ralentización de las contrataciones.
Aún así, las actas de la anterior reunión de octubre de la entidad emisora habían desvelado una cierta división entre sus miembros ante una posible nueva rebaja del referencial.
“La creación de empleo se ha ralentizado este año y la tasa de desempleo ha aumentado ligeramente hasta septiembre”, indicó hoy el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed en un comunicado publicado hoy al término de su reunión de dos días.
En el texto, la entidad emisora insiste nuevamente en que “la inflación ha aumentado desde principios de año y se mantiene en un nivel algo elevado”.
Debido al cierre del Gobierno Federal, el último dato del IPC publicado en EE.UU. fue el de septiembre, que mostró un incremento del 3,02 %, por encima del objetivo deseado del 2 %.
A favor del recorte de un 0,25 % estuvieron nueve de los doce miembros del organismo con derecho a voto, incluyendo al presidente de la Fed, Jerome Powell, cuyo mandato concluye en mayo y al que el presidente Donald Trump quiere fuera del cargo.
Entre los tres votos en contra se contó nuevamente Stephen Miran, gobernador de la Fed nombrado por Trump en verano para impulsar una mayor flexibilización monetaria.
El que fuera presidente del consejo de asesores económicos del republicano votó hoy otra vez por implementar un recorte de tipos de medio punto.
Por su parte, el presidente de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, y el presidente de la de Kansas, Jeffrey Schmid, votaron por mantener intactos los tipos de interés.



















