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No hay reparos para atender a EL HERALDO. Émerson Acuña interrumpe su siesta dominguera y acepta pasar al teléfono: 'Ajá, niño, ¿todo bien?'.

Con amabilidad, motivación y su peculiar tono de voz un poco más grave de lo normal, sacrifica un pedazo de su abrazo con Morfeo y se atraviesa en las disculpas que presenta el periodista por el momento inoportuno de la llamada: 'Tranquilo, tranquilo mi ‘llave’, no hay problema'.

‘El Piojo’ es uno de los jugadores que hace 15 años fue testigo presencial de un hecho trascendental en el fútbol mundial del cual no tenía la menor idea: el debut profesional del uruguayo Luis Suárez.

El 3 de mayo de 2005, con unas 16 mil personas en las tribunas del estadio Metropolitano Roberto Meléndez (aproximadamente), la actual estrella del Barcelona de España y la selección celeste, hizo su debut en el partido de primera fase de Copa Libertadores entre Junior y su equipo, Nacional de Montevideo.

Corría el minuto 75 y el equipo charrúa empataba 1-1, cuando el técnico Martín Lasarte decidió enviar al terreno de juego a un chico de 18 años que hoy en día es una estrella mundial.

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'¿De verdad? Hasta ahora me desayuno', admite Acuña. 'Yo sí sabía que el arquero de Nacional de Uruguay ese día era (Sebastián) Viera. Fíjate, no tenía ni idea de lo de Suárez. Bacano', agrega con grata sorpresa.

El actual arquero, capitán e ídolo de Junior era el cancerbero del club montevideano en ese momento. Eran los días en que atajaba con una gorrita y tenía de compañero a esa joven promesa llamada Luis Suárez, un nombre que no le decía absolutamente nada al ‘Piojo’ y a sus compañeros, que estaban tratando de igualar y ganar el partido en el tramo final del tiempo reglamentario para clasificar a la segunda fase del torneo continental.

'Nosotros estábamos metidos en el cuento de empatar. Suárez apenas estaba saliendo al ruedo. En el momento pasó inadvertido, estaba debutando y no llamó mucho la atención. En verdad, no le dimos mucha importancia a la cuestión, estábamos pendientes de ganar', dice Acuña, dos veces campeón con Junior (2004 y 2010) antes de retirarse en 2012 en el Deportivo Anzoátegui de Venezuela.

Finalmente, Junior terminó ganando 3-2 con dos anotaciones de Martín Arzuaga, una de ellas en tiempo de adición (90+2). En esa ocasión, la figura fue ‘el Toro de Becerril’, no Suárez. El ahora ‘Pistolero’ entró a jugar como extremo (ver nota aparte) y no tuvo tiempo ni opciones para dar en el blanco.