La hinchada del Deportes Tolima, entre el pesimismo y la esperanza de remontada

Ya hay hinchas del Deportes Tolima que dan todo por perdido. “¡Eso se extravió en Barranquilla! ¡Allá se cag… y se jodieron!”, sentencia el taxista que transporta a los periodistas de EL HERALDO desde el hotel Sonesta hasta el estadio Manuel Murillo Toro.

“Los de Junior ya se creen campeones, pero vamos a hacer la épica”: Ánderson Angulo

No hay atisbo de positivismo en el caballero del volante ni en las afueras del escenario que será sede del segundo juego de la serie final de la Liga BetPlay II, la cual está ganando Junior 3-0 al conjunto pijao, tras el choque inicial en Barranquilla el viernes anterior.

La idea del traslado hacia el Mamut, como abrevian y apodan el estadio de Ibagué, es ponerle el termómetro de expectativa y efervescencia al duelo decisivo por el título. ¿Cuál es el latir de ‘la Tribu’ de cara a ese segundo cotejo que afrontarán ‘Pijaos’ y ‘Tiburones’?

La soledad de la venta de boletas presencial dispuesta en el estadio Manuel Murillo Toro (más allá de que el mayor flujo de comercialización se mueve por internet) ayuda a responder la pregunta y da a pensar que muchos seguidores del vinotinto y oro están considerando exactamente lo mismo que el taxista.

No se respira ambiente de finalísima en los alrededores del ‘coloso de la 37’. Al menos no este domingo.

No se vieron comerciantes informales ofreciendo banderas, camisetas o cualquier otro tipo de souvenirs. Es un último día de semana común y corriente, sin tinte de un partido especial en ciernes.

Solo cuatro jóvenes de la logística de Tu Boleta, operador oficial de la boletería del Tolima, y tres policías, se ven cuando EL HERALDO llega al estadio ibaguereño para ver cómo está el ambiente y la demanda de entradas para la final.

“Primero que nada, da mucha tristeza, miren esa taquilla. Si el resultado hubiera sido otro, esto no estaría así, estarían pagando y vendiendo puestos para todo”, dice Sebastián Díaz, uno de los pocos fanáticos del Deportes Tolima que captamos comprando entradas de forma presencial.

“Si Junior marcó tres goles en 45 minutos nosotros podemos hacer tres o más en 90”: Lucas González

Habla con desazón y resignación, pero teniendo claro que él y una parte de la fanaticada no van a abandonar ahora.

“De todas maneras —agrega Díaz—con Tolima siempre hemos sido, no sé, unos 5.000 fieles. La esperanza es el último que se pierde, en la final con Nacional (2018 I) veníamos de un resultado 2-0 abajo y en el primer tiempo les metimos dos. Tenemos que salir a comernos al Junior”.

Este aficionado, que muestra sensatez en sus opiniones, no cree que las graderías del Mamut vayan a explotar por una asistencia masiva.

“Quisiera, pero creo que se van a llenar algunas tribunas, no todas. Con el dolor de mi alma, conociendo a mi hinchada, no creo que el estadio vaya a estar al ciento por ciento de su aforo”, pronosticó.

Su optimismo está más cifrado en lo que puedan hacer los dirigidos por Lucas González que en el la presión que pueda ejercer la hinchada. Y no es el único que realmente considera que la final es remontable.

“Tengo mucha fe. Para nadie es un secreto que un 3-0 es un marcador difícil de remontar, pero la fe está intacta, como siempre nos ha caracterizado y vamos a ser muy resilientes. Esperamos sacar el partido adelante”, declaró Santiago Macías, otro de los aficionados del Tolima que dijo presente en la taquilla.

De acuerdo a lo que Santiago ha logrado palpar en el ámbito de la escuadra ibaguereña, las opiniones están divididas con respecto a apoyar o resignar la consecución de la cuarta estrella.

“Hay un 50-50. La verdad no esperábamos este marcador (3-0) por la forma en que venía jugando el equipo. Pero creo que a medida que pase el tiempo va a venir mucha más gente a apoyar”, apuntó el fanático, que ve un duelo parejo.

“Junior es un buen equipo. No voy a decir que es un equipo débil porque esto es una final, y en una final del fútbol colombiano cualquier cosa puede pasar. Tolima tiene cosas buenas y malas, Junior también. Nunca se sabe, es una final y faltan 90 minutos”, añadió.

Minutos después de que Sebastián y Santiago parten del estadio con sus tiquetes adquiridos, llega David, otro fanático pijao con reservas de fe.

“Vamos perdiendo 3-0, pero con fe. Tolima es campeón el martes”, dijo al ser abordado por EL HERALDO.

Aunque se quejó de que al Tolima “se le olvidó el fútbol en Barranquilla”, David compró su entrada y es uno de los aficionados que estará en el escenario con capacidad para 28.100 espectadores.

“Espero que la hinchada venga el martes y remontemos como sea, yo sé que vamos a remontar. Aquí vamos a estar los fieles, los que siempre vienen, los que nunca abandonan”, presagió.

Ya de vuelta al hotel Sonesta, que será el sitio donde se concentrará Junior apenas aterrice en Ibagué este lunes en la tarde-noche, otro taxista que nos traslada, José Díaz, parecía ser del ‘team pesimista’ cuando empezó a hablar espontáneamente sobre la final.

“Ya no hay nada qué hacer, eso se lo ganó Junior allá porque el Tolima se asustó”, comentó inicialmente, pero ya con el micrófono y la cámara grabándolo, matizó y modificó un poco su discurso.

“Estamos esperando para ver con qué va a salir el Deportes Tolima. Ojalá le meta ganas. En Barranquilla salió confiado y Junior salió a ‘pelarlo’ allá. Yo sé que Tolima tiene un buen equipo y puede remontar. Puede que empatemos. Yo sé que Tolima va a remontar el marcador”, puntualizó el conductor.

Este lunes, en el sitio de concentración, Hotel Dann Combeima, habrá banderazo de las barras para alentar y respaldar al Tolima.

No está permitido el ingreso de los hinchas de Junior al segundo duelo de la final. Al menos no con camisetas o cualquier accesorio alusivo al club.

Los seguidores rojiblancos solo podrán acceder al estadio como infiltrados. “La Policía va a estar pendiente de que no entren hinchas del equipo visitante”, explicó uno de los muchachos de la logística.

La fiesta en las gradas solo se teñirá de vino tinto y oro, por más que el ambiente previo al juego esté entre el pesimismo y la esperanza de remontada.