La selección de Colombia decidió huir de las altas temperaturas de Glendale, su nueva sede en Estados Unidos, que oscilan entre los 42 y los 45 grados centígrados, y sus entrenamientos los hará en horario nocturno a puerta cerrada.
Este martes los dirigidos por Néstor Lorenzo tuvieron el primero de sus entrenamientos nocturnos, con miras al partido ante Costa Rica por la segunda jornada del Grupo D de la Copa América.
Aunque el que les preocupa es el central Jhon Lucumí, defensa del Bolonia, quien sufrió una lesión muscular a los 25 minutos del partido frente a Paraguay.
Lorenzo había dicho en rueda de prensa que la lesión no parecía grave, pero al futbolista se sometió a unas pruebas y lo más seguro es que, por precaución, el jugador no sea titular ante los ticos y en su lugar repita Yerry Mina, quien lo sustituyó contra la Albirroja.
Para los entrenamientos en Glendale, los jugadores colombianos se dividieron en dos grupos. En el primero, los que jugaron más de 75 minutos ante Paraguay, hicieron trabajo de recuperación y movilidad en el gimnasio.
Y el segundo se entrenó en el terreno de juego para nivelar las cargas. Los medios de comunicación esperan la rueda de prensa que dará la Federación Colombiana de Fútbol, donde dos jugadores de la selección harán declaraciones.
Colombia y Costa Rica se verán las caras el viernes en Glendale, ubicada en el condado de Maricopa en el estado de Arizona, a 16 kilómetros de Phoenix, a las 5 de la tarde.
Las temperaturas en este verano no bajan de los 42 grados y desde temprano pueden llegar a los 45, con sensaciones térmicas de 48.





















