Compartir:

Las alarmas suenan alertando a toda la ciudad. Aviones sobrevuelan el territorio y hay seria amenaza de invasión rusa. El conflicto no es un juego y el sufrimiento se vive a flor de piel en la ciudad de Krivoy Rog, Ucrania. La comunicación entre vecinos es casi inviable y la incertidumbre de lo que se vendrá inyecta desesperación en el ambiente.

Moviéndose entre la penumbra, Natalia y Volodymyr Bondarenko intentan enviar un parte de tranquilidad hacia la ‘Puerta de Oro’ de Colombia. Hace unas semanas que las fuerzas armadas rusas reiniciaron sus ofensivas militares y solo han pasado algunos días desde que los suministros de energía ucranianos han sido cortados. Nadie sabe qué es lo que pasa en el mundo exterior.

Sin embargo, hay todo un deseo de esta familia en enviarle un mensaje emotivo a su hija, Kateryna Bondarenko, quien desde el pasado fin de semana se encuentra en la capital del Atlántico disputando el Barranquilla Open W60.

Caracterizada por su altura y su cabello rubio, la tenista de 36 años no cruza palabras con muchas personas. Tampoco se despega de su esposo Denis Volodko, quien ejerce como su entrenador en la presente competencia. Sus charlas son en inglés, así también como las frases que cruzaron con dos aficionados que se acercaron a felicitarla por su última victoria.

{"titulo":"Lya, la perla mexicana que se clasificó al W60","enlace":"https://www.elheraldo.co/deportes/barranquilla-open-lya-la-perla-mexicana-que-se-clasifico-al-w60-951025"}

Amablemente aceptó hacer una pequeña entrevista que se había aplazado desde hace dos días. No le gusta declarar, sino hasta después de sus juegos, y el suyo no se había terminado por motivos de lluvia. Su esposo le quitó el bolso para que estuviera más cómoda y comenzó a hablar con el escritor de esta nota.

'Soy muy fuerte mentalmente, jugar tres juegos en dos días es muy desgastante. Nunca me había pasado. Han sido compromisos duros, sobre todo ante la colombiana María Fernanda Herazo, pero he sabido llevarme la victoria. Suelo caracterizarme por concentrarme solo en la bola y el punto. Intento dar lo mejor de mí siempre', fueron las primeras palabras.

Su semblante cambió cuando se le preguntó por la situación de Ucrania. Abrió los ojos, claramente no se esperaba la pregunta. Pensó en silencio por un momento e hizo un suspiro para poder tener fuerza al hablar.

'Es muy duro todo lo que estoy viviendo y lo que como país estamos pasando. Sin embargo, es más duro todavía hablarlo o intentar describirlo. La mayoría de mi familia se encuentra en Ucrania. Mis padres, mis abuelos, mi hermana, no sé absolutamente nada de ellos. Tengo entendido que llevan algunos días sin electricidad. No obstante, actualmente se encuentran a la deriva por no saber lo que va a pasar. Ni si quiera han tenido la oportunidad de cargar su celular', afirmó a EL HERALDO con voz levemente entrecortada.

Ante las malas noticias, solo destacó que pudo hablar con ellos hace dos días. Una conversación muy sentida en donde se preguntaron cómo han estado y se evidenció la clara preocupación por lo que está pasando.

Intenta no llevar todas esas aflicciones a la cancha, en la que durante el Barranquilla Open W60 ha mostrado un rendimiento increíble. Sus juegos han ido llamando la atención de varios aficionados y poco a poco la gente empieza a celebrar con las jugadas sorprendentes que alguna vez la llevaron a defender la posición número 29 del ranking WTA mundial.

Todavía tiene una tarea pendiente en la ciudad: 'Ha llovido mucho. Sin embargo, solemos adaptarnos a los diferentes ambientes. No he tenido la oportunidad de conocer Barranquilla y espero hacerlo cuando acabe el torneo, así también como visitar el océano. Me dijeron que estaba muy cerca'.

Kateryna Bondarenko sufre en silencio por las canchas del Parque de Raquetas todo lo que pasa con su familia. Anhela poder volver a verlos. Sin embargo, mientras eso pasa tiene como objetivo principal seguir haciendo lo que más le gusta, jugar al tenis; a pesar de que esta práctica se haga en tiempos de guerra.

La ucraniana aspira a llevarse los puntos WTA que otorga el torneo para alcanzar una futura clasificación al Abierto de Australia, torneo que ganó en la modalidad de dobles junto a su hermana (Alona Bondarenko), y tener una segunda chance de estar entre las mejores tenistas del mundo.