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Es la reina en patines de los samarios. A la que pechichan cada vez que salta a la pista. Esa que aún tiene voz de niña, pero habla con personalidad, sabiendo lo que quiere. Kerstinck Sarmiento Anchila nació hace 18 años en Pescaíto, un barrio en Santa Marta que brota figuras de gran nivel.

Sarmiento Anchila comenzó practicando fútbol, el deporte donde se hizo grande Carlos ‘El Pibe’ Valderrama, otro pescaitero, pero unos patines la enamoraron y decidió darle rienda suelta a su sueño. Sabe la responsabilidad que lleva en sus patines, pero ella no le teme a ese reto. Cada vez que salta a un patinódromo lo hacen pesando en su gente y en ciudad.

Kerstinch se lució en su tierra, a la que le regaló tres medallas en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta 2017. La chica, amante de la música urbana, se colgó el oro la prueba de los 500 metros, la plata en la contrarreloj individual en los 300 metros y el bronce en los 100 metros velocidad por carriles.

La joven que hace dos meses compite en la categoría de mayores le contó a EL HERALDO cómo ha sido su experiencia en este deporte y las metas que espera alcanzar.

Pregunta: ¿Quién es Kerstinck Sarmiento Anchila?

Pregunta: ¿Para usted que es el patinaje?

Pregunta: ¿Cuál es esa gran meta que tiene con el Patinaje?

Pregunta: ¿Usted es la esperanza de Santa Marta. Ese reto como lo asimila?

Pregunta: ¿Cómo fueron sus inicios en el patinaje?

Pregunta: ¿A tan corta edad que significa cosechar oros en campeonatos mundiales, campeonatos nacionales y ahora en Juegos Bolivarianos?

Pregunta: ¿Qué valor tiene esta medalla de oro en estos Bolivarianos?

Pregunta: ¿Qué significa para usted que todo el público de Santa Marta grite con fuerza su nombre?

Pregunta: ¿Cómo ha sido la familiaridad con las demás compañeras?

Pregunta: ¿Además del patinaje que otra cosa le gusta hacer?

Pregunta: ¿Qué música escucha?

Pregunta: ¿Cuándo salta a la pista en qué piensa?