Compartir:

El apellido de este espigado cubano de 90 kilos pesa tanto en el boxeo como sus puños. Y de paso lo lleva bien puesto. El sábado anterior en el World Trade Center de Veracruz la cara del costarricense Anthony Solano sintió como de plomo el puño izquierdo que lo puso a dormir, literalmente, en una pelea eliminatoria de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en el peso crucero. El victimario, Erislandy Savón.

Con 23 años, natural de Guantánamo, el cubano quiere repasar los logros de su tío, el tres veces campeón olímpico, y de forma simultánea, Félix Savón, toda una leyenda viviente de las fistianas en la Antilla Mayor. El crédito de la isla ganó su primer combate en las justas en México y asoma como el favorito a la medalla de oro en su categoría.

Estuvo en los Juegos Olímpicos de Londres, pero ni siquiera rozó la gloria de su reconocido pariente, que en la misma categoría logró oro en Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sidney 2000. En Veracruz sí está pegando duro.