La noticia de la lesión de Neymar, la cual lo saca de la Copa del Mundo, opacó ayer el sufrido triunfo 2-1 de Brasil sobre Colombia y su clasificación, por primera vez desde 2002 a unas semifinales donde el martes, en Belo Horizonte, se enfrentará a Alemania.
La ausencia del astro del Barcelona en los partidos que restan de este Mundial ha alcanzado dimensiones de tragedia nacional y ya hay quienes piensan que sin su concurso va a ser difícil que Brasil llegue a la final y se corone campeón.
Neymar abandonó ayer la concentración de la selección brasileña en Teresópolis a bordo de un helicóptero que lo trasladó a Río de Janeiro donde cumplirá el tratamiento de la fractura en una vértebra producto de una fuerte entrada de Camilo Zúñiga.
Los principales diarios de Brasil destacaron más la lesión sufrida por Neymar que el mismo triunfo de la escuadra dirigida por Luiz Felipe Scolari. Prestigiosos columnistas afirmaron que sin Neymar es casi imposible que Brasil derrote a Alemania en semifinales, que si lo logra será un milagro. El representante del futbolista, Wagner Ribeiro, dijo que con el retiro de Neymar, el Mundial para la gente había terminado.
En Brasil ya todos hacen sus apuestas sobre quién podría ser el remplazo de Neymar y el preferido de la mayoría es Willian, jugador del Chelsea. El otro es Bernard, jugador del Shakhtar Donetsk de Ucrania.
Pero así como la prensa lamenta lo de Neymar, cuestiona duramente al lateral derecho colombiano Camilo Zúñiga, considerando que la acción en la que lesionó al delantero brasileño fue 'malintencionada'. El viernes por la noche, la televisión la repitió varias veces, lo mismo que la declaración de Zúñiga en la cual señalaba que nunca tuvo deseos de lesionarlo. Todos los medios impresos también mostraron la secuencia de imágenes de la jugada.
No obstante, el técnico de la selección auriverde, Luiz Felipe Scolari, exoneró de toda culpa a Zúñiga diciendo que no vio mala intención en la jugada, aunque cree que el árbitro español Carlos Velasco Carballo debió haberle mostrado, por lo menos, el cartón amarillo.
En las calles de Sao Paulo la indignación es total. 'A Zúñiga hay que sancionarlo de una manera ejemplar', comentó ofuscada Rafaela Lima, propietaria de un quiosco de venta de periódicos y revistas.
Aparte de la ausencia de Neymar, Scolari tiene que pensar en el sustituto del capitán Thiago Silva, quien por completar su segunda tarjeta amarilla se perderá el juego ante Alemania. Dante y Henrique son los candidatos para ocupar su puesto.