Conocida como la ‘bahía de todos los santos’, Salvador es una de las ciudades más antiguas de Brasil. Primera capital colonial, cuenta hoy con aproximadamente tres millones 700 mil habitantes, siendo la ciudad más poblada del noreste del país de la samba.
Aquí se vive por el fútbol, el carnaval y el mar. Por ser una ciudad costera, sus habitantes se distinguen por la amabilidad, la espontaneidad y la alegría, tanto es así que algunos la conocen como la ‘Capital de la Alegría’ (en portugués Capital da Alegría), debido a los enormes festejos populares.
La presencia de elementos africanos se deja sentir por toda Salvador, desde las rodas de capoeira (una mezcla de arte marcial y baile que llevaron a Brasil los esclavos africanos) en el mercado Modelo hasta el ritmo de los agogôs y atabaques (instrumentos de percusión) en los ritos del candomblé, una religión sincrética nacida en Brasil. Por su herencia africana, Salvador recibe también el sobrenombre de Roma Negra.
Un atributo muy llamativo de Salvador de Bahía es su privilegiada topografía, con una clara división entre la Cidade Baixa y la Cidade Alta (la ciudad baja y la ciudad alta), unidas ambas por uno de los atractivos turísticos más interesantes del lugar, el Elevador Lacerda. Pero el conjunto monumental más representativo de la ciudad es el Pelourinho, el casco histórico, con sus iglesias y vistosos edificios coloniales, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985.
El Mundial de Brasil 2014 es la oportunidad perfecta para que Salvador le vuelva a mostrar al mundo la riqueza humana y material con la que cuenta y su arquitectura antigua, muy parecida en nuestro país a la de Cartagena.
Su clima es tropical, muy idéntico al de Barranquilla, con un nivel de humedad relativamente alto durante todo el año. Las playas son uno de sus principales atractivos, por eso no es raro verlas llenas de turistas y de habitantes de la ciudad en cualquier día de la semana.
Uno de sus principales monumentos atractivos es el Faro de la Barra, el primero construido en Brasil, uno de los más antiguos del continente y uno de los pocos que queda en el mundo. Se trata de una Torre troncocónica en albañilería con linterna y galería, de 22 metros de altura y pintada con bandas negras y blancas. El faro está construido en el interior del Fuerte de Santo Antonio de la Barra.

El FÚTBOL. El Esporte Clube Bahía o el Esporte Clube Vitória dominan ampliamente el ambiente futbolístico del estado de Bahía, y además poseen un importante historial en la competición nacional: el Esporte Clube Bahia, el tricolor, ganó el Campeonato Brasileño en 1988 y la Taça Brasil (Copa de Brasil) en 1959 (antecesora del campeonato nacional), mientras que el Vitória ha conquistado tres títulos de la Copa del nordeste y fue subcampeón del Brasileiro en 1993. El Leão es además famoso por su escuela de fútbol, una de las mejores canteras del país, que ha dado al mundo futbolistas de la talla de Bebeto y Dida, campeones de la Copa Mundial de la Fifa.
Uno de los mejores momentos para visitar Salvador, solo comparable con las animadas fiestas del Carnaval, es durante un Ba-Vi, el famoso derbi entre estos dos rivales.
El Vitoria es el dueño del Barradão mientras que el EC Bahía juega sus partidos como local en el estadio estatal de Pituaçu. El recinto deportivo más actual del estado de Bahia es el Fonte Nova, que ha sido reconstruido y se ha convertido en uno de los estadios más magníficos del país para la Copa Mundial de la Fifa. Aquí se jugarán cinco partidos de la máxima cita orbital: cuatro de la fase de grupos, uno de octavos de final y otro de cuartos de final.

Enviado especial EL HERALDO