Las selecciones de México, actual campeona, y de Nigeria se enfrentarán el próximo viernes en Abu Dabi en la final de la Copa del Mundo Sub-17 de fútbol, tras deshacerse en semifinales, en ambos casos por 3-0, de Argentina y Suecia, respectivamente. México ganó por 3-0 a Argentina, que terminó con nueve jugadores sobre el terreno de juego.
El amplio triunfo del combinado mexicano se antoja excesivamente amplio para los méritos de uno y otro, pues el conjunto argentino dio la cara, disputó un partido más que generoso, pero pagó al gran eficacia de un rival que supo jugar con inteligencia. Iván Ochoa, en dos oportunidades, y Marco Granados marcaron los tantos del equipo manito. Su rival en la final del viernes será la selección de Nigeria, que derrotó con facilidad en semifinales a la de Suecia por 3-0.
El partido resultó bien distinto del que ambos contendientes disputaron en la fase de grupos, que terminó con empate (3-3). Ahora sólo hubo un equipo, el nigeriano, que se mostró muy superior a su rival y le movió a su antojo. No en vano, Nigeria controló en todo instante la situación y, con anotaciones de Taiwo Awoniyi, Samuel Okon y Chidera Ezeh liquidó a los suecos.