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Otro panorama se presenció ayer en los alrededores del coliseo Elías Chegwin, uno de los dos sitios estipulados para la venta oficial de la boletería para el duelo entre las selecciones de Colombia y Chile, por la Eliminatoria al Mundial Brasil 2014.

El orden y la paz fue el común denominador de esta última jornada de venta. La Policía Metropolitana de Barranquilla, tomando como experiencia los desórdenes vividos el pasado miércoles en el mismo escenario, decidió tomar cartas en el asunto y, desde las cuatro de la madrugada, comenzó un trabajo de adecuación en los alrededores del coliseo, con el objetivo de tener más control sobre los hinchas interesados en adquirir entradas para el juego.

La labor consistió en acomodar, en sitios estratégicos, las vallas de seguridad para tener despejada la zona donde se realiza la venta de la boletería. Varios anillos de seguridad tuvieron que pasar los aficionados ayer antes de adquirir una entrada, una labor que se debió realizar desde un principio para evitar los desórdenes.

'En el día de hoy (ayer) las filas se vieron más ágiles, hubo un incremento en las personas que estaban digitando las entradas y la movilidad fue mucho mejor', dijo coronel Gonzalo Carrero, subcomandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla. 'Bien temprano el dispositivo, conformado por 200 uniformados, acordonó el lugar, reubicó las filas y tomó control de todo el personal. La experiencia del miércoles fue fundamental para tomar medidas, no pensamos que tanta gente iba a llegar a este sitio a comprar entradas', agregó.

La anécdota del día se vivió en horas de la mañana, cuando un individuo intentó comprar varias entradas con la cédula de su abuela, fallecida hace algunos años. Al ingresar al último anillo de seguridad, un agente de la policía detuvo al aficionado y fue conducido a un CAI. 'Hasta los muertos quieren ir al estadio', gritó un aficionado, generando la risa colectiva de todas las personas que se encontraban a su alrededor.

'La gente utiliza cualquier cantidad de estrategias para intentar obtener su objetivo. A esta persona se le halló en su poder tres cédulas, pero el dato curioso es que una de estas pertenecía a un familiar fallecido', contó el subcomandante Carrero. 'Para casos como este o para detectar personas con antecedente penales, utilizamos el ‘morforap’, un dispositivo que sirve para verificar el estado judicial de un individuo a través de su huella digital. Cada hincha que pasaba el último anillo de seguridad se encontraba con esta sorpresa antes de acceder a la zona de venta de boletas', comentó.

Ocho mil boletas salieron a la venta ayer (2.000 en la oficinas de Ossa y Asociados y 6.000 en el coliseo Elías Chegwin) para el duelo por Eliminatoria. Toda se agotó en el transcurrir del día. Personas que llegaron desde el pasado lunes obtuvieron, por fin, el anhelado premio.

'Llegué el martes y solo hasta hoy (ayer) pude comprar mis entradas. Aguanté sol, agua, desórdenes, violencia, incomodidades, pero por fin logré el objetivo', afirmó Wilfrido Barraza, de 30 años.

La descripción de esta persona retrata el panorama que se vivió en esta doble jornada de venta de boletería. Las cosas mejoraron en el último día, pero queda la sensación de que todo pudo prevenirse si se trabajaba con tiempo en la seguridad de la zona.

Por William González Badillo
Twitter: @wigoSports