Hace algún tiempo habíamos escuchado la información proveniente desde el interior del país de que el ciclista Álvaro Mejía había seguido la carrera de medicina y que ya se había graduado. Esa noticia causa grata sorpresa no porque una persona de su condición no lo pueda hacer, sino por el hecho de ser uno de los muchos deportistas de élite en nuestro país, que por lo general tras realizar una carrera deportiva exitosa, al retirarse de la competencia, realizan sus inversiones y se dedican a otras actividades particulares, comerciales o publicitarias, mas no a seguir una carrera superior.
Mejía, es sin duda, un ejemplo a seguir, como también lo hicieron en su momento el futbolista soledeño Fernando Fiorillo (médico igualmente), el ciclista Fabio Parra (economista y contador) o el boxeador magdalenense Fidel Bassa (empresario editorial), por citar solo esos casos, aunque antes también hubo un pionero como el médico antioqueño Gabriel Ochoa Uribe, quien en su época juvenil fue arquero de fútbol y luego se graduó de médico deportólogo, combinando su profesión con la de director técnico y por demás consagrado en equipos como Santa Fe, Millonarios y América de Cali.
El nombre del risaraldense Álvaro Mejía Castrillón es ampliamente conocido en el deporte colombiano por sus gestas como ciclista tanto en el campo amateur como profesional, con presencia en competencias nacionales e internacionales.
Por demás, es aún joven, con apenas 45 años de edad, lo que indica que aprovechó el tiempo para estudiar la profesión que lo apasiona tanto como el ciclismo, como es la medicina, y hoy en día la ejerce, y dentro del deporte que practicó toda su vida, como quiera que es el médico del equipo Movistar Team que se apresta a intervenir en todas las carreras a realizarse este año en América.
Sus pensamientos como ciclista y como médico, Álvaro Mejía los expone en el siguiente diálogo con EL HERALDO, sostenido con él en Bogotá durante el lanzamiento del equipo de ciclismo Movistar Team Continental 2012.
¿Cómo sacó el tiempo para ejercitar el ciclismo y combinarlo con el estudio de medicina?
Me retiré joven del ciclismo y aproveché esa circunstancia para estudiar medicina en Manizales, y a pesar de que esa carrera es larga, también pude culminarla rápido.
¿Siempre le gustó la medicina?
Sí, desde joven. No lo comentaba mucho, pero siempre fue y sigue siendo una de las pasiones porque hay que vivirlo así, además que finalizando la carrera deportiva tomé la decisión de entrar a estudiar. A la vez, con los médicos de los equipos donde estuve, compartí con ellos experiencias médicas y me pareció muy agradable.
¿Tiene alguna especialidad como médico?
He hecho actualizaciones en medicina deportiva, también como docente universitario y sigo trabajando porque el ciclismo y el deporte en general requieren de una permanente actualización.
¿De qué manera se da su vinculación al equipo Movistar de ciclismo en calidad de médico?
En el 2010 manejé el equipo biomédico en la Secretaría de Deportes del Departamento de Risaralda y me comentaron acerca del proyecto de Movistar que lideraba el técnico Libardo Leyton. Él me contactó, me dijo que si deseaba hacer parte de esa familia, nos pusimos de acuerdo en diciembre de ese año y empezamos a trabajar. Hicimos por lo tanto la temporada anterior y vamos para la segunda.
¿Qué aspectos básicos debe tener en cuenta un médico para manejar a un grupo de ciclistas?
Hay que conocer muchas cosas. El ciclista es un deportista diferente a otros. Requiere mucha disciplina, asimismo, una formación profesional distinta, lo cual se hace difícil por nuestra cultura, la cual no todos los ciclistas están dispuestos a modificar, teniendo en cuenta que existe mucho elemento distractor que nos saca de la realidad. Debe conocerse también las lesiones de los pedalistas que no son iguales a las de otras disciplinas, y la preparación física, general y específica, que son igualmente diferentes.
¿Qué fue para usted el ciclismo?
Fue y sigue siendo una de mis mayores pasiones. Me encantaba ejercitarlo como ciclista y profesional. Aprendí muchísimo no solo del deporte. Me dejó una gran disciplina para hacer las cosas y para entenderlo cada día mejor.
Económicamente, ¿se vive bien del ciclismo?
En la medida que el pedalista sea bueno, sí le aporta económicamente. Si el ciclista se sacrifica, sabe que tiene buenas condiciones y las aprovecha, y también ser un profesional realmente porque se deben dejar de lado muchas cosas, y si lo hace bien, seguramente estará entre los primeros en el pelotón y eso representa ganar más dinero y cada temporada será mejor.
¿Qué le dejó el ciclismo?
Muchas experiencias deportivas, aprendizaje, conocimiento del ciclismo, conocer la familia mundial de este deporte, entenderlo, porque de esa manera se puede apoyar y aplaudir. De ahí que invito a la afición para que lo entienda porque existe gente que responde con facilidad que no le gusta, pero es porque simplemente no entiende. Este deporte hay que conocerlo para apasionarse.
En su posición de médico, ¿cómo observa la evolución del ciclista Mauricio Soler tras el accidente que sufrió en Europa?
Ha sido buena y satisfactoria de acuerdo con su gravedad.


