En palabras de Sanda Ojiambo CEO del Pacto Mundial de naciones Unidas, “la evidencia es clara: cuando las mujeres están empoderadas, todos se benefician.” Si, no que mejor frase para iniciar esta nota reflexiva para hoy Día internacional de la Mujer.
Desde hace 35 años se empezó a notar un ligero incremento en la cantidad de mujeres respecto a los hombres. ahora, según los datos de las Naciones Unidas y la CIA (Central Intelligence Agency) en el mundo hay actualmente un 50,5 % de hombres y un 49,5 % mujeres (ambas fuentes coinciden en los porcentajes). Y con ello se ha ido observando la progresiva participación de la mujer en diferentes roles, mostrando claras competencias que cada día aumentan su reconocimiento y admiración a la vista de todos.
El empoderamiento femenino en la vida económica y en todos los sectores ha generado la construcción de economías más sólidas, ha contribuido al fortalecimiento de sociedades y comunidades, al mejoramiento de la calidad de vida de familias y diferentes poblaciones, así como de las operaciones y cumplimiento de misiones y visiones empresariales, contribuyendo a los objetivos planteados internacionalmente para el desarrollo, sostenibilidad y derechos humanos.
En la búsqueda de esos objetivos el modo de hacerlo ha variado en intensidad, forma y actitud; para algunas la rapidez ha sido la característica, un afán desmedido por llegar a conseguirlo. Para otras el entregar su vida, sus luchas incluso dolorosas y sufridas mientras otras, a través de su trabajo silencioso, metódico y paulatino han venido aportando poco a poco a la construcción de un tejido social más estable y sólido.
El empoderamiento femenino bien constituido eleva a la mujer a niveles ilimitados de liderazgo, donde su esencia encuentra expansión, desarrollo y un crecimiento que le lleva a aportar en los diferentes escenarios donde se encuentre, poniendo un sello diferencial con su presencia y aporte.
La ciencia nos dice que el cerebro de la mujer es un 11% más pequeño que el del hombre. El cerebro contiene alrededor de 15 mil millones de neuronas conectadas entre ellas a través de un billón de sinapsis. Los hombres tienen hasta un 4% más de neuronas que las mujeres, sin embargo, las mujeres tienen más conexiones entre neuronas que los hombres, llamadas sinapsis. Sabemos que la sinapsis es la unión entre una neurona y otra célula (neurona o no), un lugar muy activo entre el que normalmente suceden cosas. El proceso de sinapsis o comunicación interneuronal y la forma como estas células forman redes transmisoras de los impulsos que estimulan el cerebro y propician su accionar como procesador central, son de relevancia para el logro del aprendizaje.
La mujer ha demostrado en las diversas pruebas realizadas que por norma general tiene un mayor dominio de la esfera verbal y el lenguaje que los hombres. Suelen ser mejores en tareas en las que se pide capacidad de asociación, comprensión y expresión. Y es esta característica precisamente uno de los pilares claves en sus interacciones y desempeño.
En este día internacional de la mujer exaltamos pues el uso de las palabras (habilidades comunicacionales) en la mujer, para lo cual debemos observar cuidadosamente nuestros pensamientos, ya que estos se convierten en acciones. Y en este proceso, la mujer empoderada debe hacer uso de sus más altas calidades comunicacionales, demostrando coherencia, es decir que lo que piense, diga y haga sea lo mismo. De aquí se va construyendo su carácter y por ende se va forjando su destino.
Fuerza y dignidad son su vestidura y sonríe al futuro. Y de la mano de este, sus retos más fundamentales para este siglo: ser ejemplo, mantener su coherencia, conservar la feminidad, vivir y educar en valores en un mundo de contradicciones y contrastes, abanderar la fe en medio de la incertidumbre.
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