El Heraldo
Opinión

Nuevo partido

La apertura política, establecida también en el Acuerdo de Paz, supone para Colombia una necesidad de abrir los caminos para que los movimientos, cualquiera que sea su ideología, tengan un espacio para participar y las garantías necesarias para ello. 

En un país donde las razones de la violencia han tenido estrecha relación con la doctrina de que el adversario político es el enemigo, la apertura política y las garantías para quienes representan las variopintas visiones del pueblo, se convierten en la piedra angular para la consolidación de una sana democracia. Pronto se conocerá la decisión de la Corte Constitucional en la que se reconocerá la personería del movimiento de la Colombia Humana, a partir de una acción de tutela presentada por Gustavo Petro contra la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de denegarle el reconocimiento de partido político a este grupo.  

La decisión del CNE se encuentra fundada en los requisitos exigidos para el reconocimiento de los partidos, entre estos, que los movimientos alcancen un umbral de votos en las elecciones legislativas. En estricto sentido la Colombia Humana no cumple con estos requisitos, no obstante, Gustavo Petro, líder de esta organización, obtuvo una votación notablemente importante en la segunda vuelta de las pasadas elecciones presidenciales. Esta votación es la que le permitió ocupar una curul en el Senado de la República, y de este hecho, se deriva la petición de Petro de que su movimiento sea reconocido como partido. 

En un contexto social e institucional donde la participación haya sido históricamente garantizada para los líderes de todas las corrientes de pensamiento, no deberían hacerse excepciones a las reglas electorales establecidas, pues ello supondría ventajas subjetivas que no deberían concederse a nadie. Por el contrario, en Colombia ha existido todo tipo de trabas e impedimentos para la representación política, en especial, aquellas ligadas a las corrientes de izquierda, lo que implica hacer un ejercicio de apertura política que suponga alteraciones a la rigidez legal en pro de la democracia. 

Por miedo, ingenuidad o por ambición en Colombia los partidos tradicionales y sus derivados excluyeron durante décadas a los movimientos de izquierda, pensando que con ello evitarían la perversión de una revolución sociopolítica. Sin embargo, lo que ello generó fue la consolidación de un sinnúmero de personas que se sentían identificadas con las ideas de izquierda, pero que estaban institucionalmente huérfanas de representación política. Todo Colombia conoce hoy los efectos que tuvo la doctrina del odio contrainsurgente – que expone Renán Vega Cantor en su informe para la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas- y que derivaron en un conflicto armado que todavía no hemos logrado superar. 

La apertura política, establecida también en el Acuerdo de Paz, supone para Colombia una necesidad de abrir los caminos para que los movimientos, cualquiera que sea su ideología, tengan un espacio para participar y las garantías necesarias para ello. El caso de la Colombia Humana y su reconocimiento como partido se da en desarrollo del espíritu de la Constitución, el cual es la soberanía popular y la democracia participativa como los ejes centrales del Estados Social de Derecho. 

@tatidangond 

 

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp

Más Columnas de Opinión

El Heraldo
Hugo Illera Jiménez

Junior y la sanción a Jorge Duarte

En los más de cuarenta años que he estado en la industria de los medios de comunicación, el fútbol siempre ha sido la misma historia. Los temas del Junior de Barranquilla, por partidos accidentados y fallos arbitrales, siempre se maximizan y s

Leer
El Heraldo
Álvaro López Peralta

¡A marchar este 21 de abril!

Algunos colombianos manifiestan que las marchas “no sirven para nada” y por esa razón prefieren quedarse en la comodidad de su hogar, a pesar de las evidentes amenazas en el escenario político; otros creemos que son una herramienta participa

Leer
El Heraldo
Roberto Zabarain

Actuar como jauría

Los paisas protestan en gavilla, cual jauría. Les temen, y obligaron a Petro y a sus ministros del sector a echar tremenda reversa y a comprometerse con las inversiones que habían negado para culminar un túnel, obra por la cual armaron tremendo

Leer
El Heraldo
Fabrina Acosta Contreras

El malestar

Estamos viviendo tiempos de postverdad, caos, violencias, basta con ver las noticias y con analizar nuestras vidas, para concluir que padecemos la pobreza de no tener tiempo, de estar corriendo tras un mandato planetario de productividad, de estr

Leer
Ver más Columnas de Opinión
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.