El presidente no puede desconocer lo que expresó el Congreso. Porque eso, precisamente, también es democracia: la posibilidad de que distintos poderes del Estado deliberen, se expresen y se controlen mutuamente. No podemos permitir que se castigue a los órganos que no se alinean, ni que se tache de enemigos del cambio a quienes cumplen con su deber constitucional.
El evento se realizó en la Alianza Francesa y contó con la participación de cuatro caricaturistas que abordaron el tema a través de sus vivencias.
El segundo hecho se refiere a las insinuaciones de su retorno al poder cuando se haya hecho una revolución. Esto es de suma gravedad. Recordemos que el señor Petro saldrá sin fuero de presidente y cualquier acción como la que generó con sus trinos incendiarios en el estallido social de 2021, deberá ser judicializada por la Fiscalía General de la Nación.
Desprestigiar a la prensa o a periodistas no solo erosiona la democracia, también ataca libertades que los medios defendemos del autoritarismo y la represión.
Petro, en quien late un tiranito, en las últimas semanas ha amenazando al Congreso y a las Cortes, ha confundido al pueblo con el presidente, y ha invitado a la “revolución” que, puesto que él ejerce el gobierno, no puede entenderse sino como un instrumento para aferrarse al mismo.