En medio de tanto desencanto y tristeza por los desvaríos y agresiones de Petro y sus compinches, y por la actitud sometida de parlamentarios que finalmente son cómplices de la destrucción de nuestras instituciones, bacano que la Selección Colombia ganara su primer partido de la Copa América, bacano también que casi setenta mil colombianos procedentes de todas partes hayan acudido al estadio a apoyar al equipo, y más bacano aún que el mundo haya evidenciado el “¡Fuera Petro!” de rechazo al “cacas” sin que pudiera éste, como es su costumbre, echarle la culpa a nadie, es el sentir de todos los colombianos, ya sea que vivan aquí o por fuera, que no están conformes con los desvergonzados abusos del gobierno.
Empero, aquí nos encontramos sometidos por un grupo de parlamentarios quienes, sin reato ni recato, en vez de plantarse para evitar el desastre al que nos llevará Petro, traicionando a sus electores y al país apoyan la construcción de unas mayorías que dan vía libre a todas las barbaridades que propone. El senador Zabaraín recordó la certera afirmación del caudillo Gilberto Alzate Avendaño, quien afirmaba que la mayoría la conforma la mitad, más un traidor. Sólo que en este caso los traidores son varios, y así se está configurando el desastre nacional. Cambio Radical y el Centro Democrático han estado al unísono firmes con el país, mientras que el Partido Conservador, pese a que sus directivas a cargo de Efraín Cepeda enderezaron el rumbo que había impuesto el senador Trujillo, godo insólitamente petrista, aún quedan rezagos de algunos sin principios que ceden ante las mieles del desprestigiado poder. En contraste, los liberales y los de la “u”, así en minúsculas, se comportan, salvo contadas excepciones, como aquellas contratadas plañideras de funerales que lloran a gritos pero que finalmente nada les importa el difunto, reciben su platica y hasta ahí. Porque en el Partido Verde de vez en cuando asoman voces sensatas que, unas de cal y otras de arena, se oponen a los absurdos y votan contra ellos.
Anuncian cambios en el gabinete, pero no para mejorarlo pues tendrían que cambiarlos a todos, sino para abrirle camino a nuevas negociaciones, Petro tiene claro y ya lo ha puesto en práctica, que una buena cantidad de parlamentarios y varios partidos son mercenarios, así que creará nuevas vacantes en el gabinete para contar con nuevas y apetecidas dosis de mermelada, y evitarse negociaciones individuales.
Así que, cual Louis Vuitton, Petro ofrecerá carteras para facilitar la traición a los colombianos.
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