Esto se escribe antes de la festividad del Día del Trabajo, o sea, antes del show petrista de una marcha disfrazada de ciudadana pero que realmente será de indígenas traídos por Petro con plata de los contribuyentes, su forma de amenazar. Una necedad, pues ni Petro ni sus secuaces son muy trabajadores que digamos y, para rematar, la marcha es la de siempre, de trabajadores y sindicalistas que, otra necedad, Petro la infiltra porque la quiere poner a competir con la del 21. Seguro fue una lichiguez. No se sabe quién da más jartera: Si Petro y los petristas con sus desvaríos, o los columnistas y opinadores con su andanada de señalamientos y acusaciones que no conducen a nada. Todos los días se registran toda clase de señales de los avances del petrismo en la destrucción del país, y todos los días la dirigencia nacional envía toda clase de arengas advirtiendo que no se le puede dejar avanzar, y que hay que impedírselo. Pero hasta ahí. Petro avanza, pero la oposición no bloquea.
Hay, sí, luces, como la ponencia presentada por los magistrados Benjamín Ortiz y Álvaro Hernán Prada del CNE que concluye que en efecto la campaña presidencial de Petro violó los topes de gastos cosa que, de ser confirmada por la Sala Plena, se le cae la elección. La Sala Plena no es como la Comisión de absoluciones de la Cámara, sino un organismo independiente y autónomo integrado por 9 magistrados que representan a todos los partidos, pero donde puede ocurrir lo de el Congreso, que una cosa son las mayorías nominales como la que tiene Petro amarradas en la Comisión de acusaciones, y otra son las mayorías acordadas o negociadas a la hora de votar. Ortiz es liberal, y Prada uribista, los que sumados a Lorduy y al godo Campo, darían cuatro que harían mayoría con el otro liberal o con el de la U, partidos voltiarepas con los que nunca se sabe.
La otra luz es que están identificados y señalados los verdaderos culpables del asalto, los parlamentarios que descarados se han vendido ellos, y vendido al país a cambio de un plato de lentejas que muy pronto les quitarán. Están aún a tiempo para rectificar. Es que si los vendidos entendieran que sus mezquinos intereses nos llevarán al caos, si aterrizaran y dimensionaran la magnitud de la amenaza, si se unieran en el propósito de salvar al país del desastre, podría armarse una especie de bloqueo legislativo que obligara a Petro a desenmascararse y adelantar las revueltas o lo que sea que tenga planeado para el año entrante imponer su permanencia en el poder y, ahí sí, enfrentarlo ¡pa la que sea!
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