Junior debería llenar los 30 cupos que tiene disponibles en la Dimayor y no quedarse con 28 jugadores. No solo por las lesiones y sanciones que se suelen presentar en una temporada o por las adversidades que puede plantear el Covid-19 en algún momento, como ya se vio en el remate de la temporada anterior, principalmente porque creo que le está faltando un defensa central más sólido y un hombre más de ataque.
Germán Mera es sin duda el principal bastión de la zaga rojiblanca. A su lado han jugado Dany Rosero, que es muy seguro por arriba, pero titubea por abajo, y Willer Ditta, que sufre por los aires, pero es mucho más solvente, técnico y seguro a ras de grama. Lo que le falta a Rosero le sobra a Ditta y viceversa.
Además de ellos, está Jefferson Gómez, que si recobra el nivel de sus inicios en Junior, no sufre más lesiones y se dedica de lleno al fútbol con toda la seriedad y disciplina del caso, nadie va a pedir otro central. También se encuentra entre las alternativas Hómer Martínez, quien originalmente es volante de primera línea, pero en el Bucaramanga tuvo una aceptable campaña como zaguero que le dio el tiquete de regreso a Junior.
Hay cantidad, pero creo que falta más calidad en esa línea. Sobre todo pensando en la Copa Libertadores.
La otra necesidad, a mi modo de ver, está de mediocampo hacia arriba. Juan David Rodríguez, Fabián Sambueza y Jhon Pajoy prometen claridad y amplian las alternativas, pero falta un hombre más para desequilibrar y generar peligro en el área rival. Un volante creativo, mediapunta, extremo o delantero. Una opción más en caso de cualquier emergencia por sanción, lesión, bajo rendimiento o doble compromiso.
Hinestroza, Cetré, ‘Cariaco’ González y Daniel Moreno, unos más que otros, han sido irregulares en sus respectivos rendimientos en Junior.
Son tres competencias, muchos viajes y seguidillas de partidos. Hay que tener amplitud y variedad en la nómina. ¿Por qué renunciar a los dos cupos vacantes que hay? Luego vienen los ay, ay, que se lesionó Pedro, que está suspendido Juan, que Fulano no está en su nivel, que Perencejo tal vaina, que pitos y flautas.
La exigencia en la Copa Libertadores es mayor. Para ese torneo internacional nunca será suficiente. Hay un buen plantel para pelear en la Copa Colombia y en la Liga, pero falta algo más.