Estas dos semanas pasadas han sido realmente espectaculares para Barranquilla, con eventos que nos tienen que llenar de orgullo y nos marcan un sendero que debe continuar durante estos últimos días del año, que son también los últimos de Alex Char al frente de la alcaldía. Sin incluir las ya frecuentes entregas de nuevos parques y de calles en el suroccidente, iniciamos con la apertura del divertidísimo “Caimán del Río” y sus diversos restaurantes, único en el país, con el que se sigue consolidando nuestro matrimonio con el Magdalena. También se inauguró en el norte el Mall Plaza Buenavista con su muy variada plaza de comidas “El Mercado”. Seguimos con el ejemplar comportamiento de los barranquilleros durante las marchas del paro nacional del pasado 21 de noviembre, con el que le demostramos al país que hemos madurado como ciudadanos de una Barranquilla que está asimilando de manera positiva todos los cambios que aquí se están generando.

Luego el Junior y su paso a la final de este segundo campeonato del año, esperando todos que logre su décima estrella. Y entró Barranquilla a la recta final de este 2019 con una serie de inauguraciones con las que se continuaron los positivos cambios de ciudad, como la prolongación con una extensión de casi dos kilómetros de la Avenida del Río y de su malecón con una serie de atractivos para la familia y turistas, con espacios deportivos, variadas fuentes luminosas, juegos infantiles y de luces, y todo frente al majestuoso Magdalena.

La semana pasada Álex inauguró la prolongación de la calle 72 desde la Vía 40 hasta la Avenida del Río y su malecón, poniendo al servicio de los barranquilleros un tercer acceso a esa nueva arteria escénica, y un par de días después Christian Dáes en representación de Tecnoglass inauguró su espectacular “arbolito” de Navidad de más de 60 metros de altura, similar a un edificio de 20 pisos, el más alto de Suramérica, con una tecnología de punta que le permite generar múltiples y bellísimas figuras, para regalarle a propios y foráneos un sitio de esparcimiento para esta época festiva. El sábado pasado la alcaldía inauguró la iluminación navideña en la ciudad con un concierto de lujo en el que como siempre, se destacó el barranquillerísimo Nicolás Tovar. Y nuevamente el malecón fue el sitio para darle la bienvenida a la Navidad, hoy un sitio icónico, símbolo de la nueva Barranquilla.

Aún nos queda diciembre, mes en el que Eduardo Verano inaugurará la ampliación de la Plaza de la Paz con una bellísima fuente y su “Cubo de Cristal” y el Distrito la prolongación de la carrera 4, clave para desembotellar un amplio sector del sur; también la prolongación de la carrera 43, nueva avenida desde Miramar hasta la Circunvalación; la prolongación de la Avenida del Río desde la nueva calle 72 hasta La Loma, y en este tramo el espectacular puente abatible. El 31 de diciembre, por cuenta del gobierno nacional se inaugurará el nuevo y majestuoso puente Pumarejo. Con certeza que aún hay otras obras más por inaugurar, y otras que se darán al servicio el año entrante, así que sí tendremos razones los barranquilleros para desearnos una Feliz Navidad y solicitar entre nuestros deseos, que Jaime Pumarejo mantenga desde enero del 2020 el actual ritmo de progreso, y con este generar mejor calidad de vida para todos.

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