Este tema de los proyectos de Argos para sus urbanizaciones en el norte de Barranquilla y en predios de Puerto Colombia tiene múltiples facetas que hay que analizarlas con sumo cuidado porque todas inciden en el bienestar, o en un daño irreparable que puede seguir cometiéndose en lo que podría ser un pingüe negocio para una empresa urbanizadora y para varias constructoras, en detrimento de toda una ciudad y de sus pobladores, y eso no lo deberíamos permitir habiendo herramientas legales para hacerlo.
Aquí la cuestión clave tiene un solo nombre: Densidad. Densidad en cantidad de unidades de vivienda, en cantidad de habitantes y en cantidad de vehículos por hectárea o por kilómetro cuadrado. Un análisis muy fácil para lograr una comparación sería imaginar nuestra Barranquilla de hoy VS las proyectadas urbanizaciones de Argos en ese sector.
De acuerdo a lo que se aprecia en Google Earth, el área en que Argos construye y planea construir entre Barranquilla y Puerto Colombia totaliza aproximadamente 4.361.880 m2, que equivalen a unas 436 hectáreas o 4,36 kilómetros cuadrados, y las proyecciones en cuanto a viviendas y habitantes, de acuerdo a una publicidad de un desarrollo comercial en ese sitio, serían las siguientes:
“Ciudad Mallorquín”: 16.000 viviendas y 50.000 habitantes, “Pajonal”: 25.000 viviendas y 76.500 habitantes, “Portal del Norte”: Desconozco datos, y “Ciudad Lago”: 33.000 viviendas y 99.000 habitantes, para un total de 74.000 viviendas y 225.500 habitantes. Una densidad de 51.720 habitantes por kilómetro cuadrado. ¡Una verdadera locura! ¿Lo anterior, cuántos vehículos representaría?
Comparémoslo con la Barranquilla de hoy, por ejemplo, con 1.330.000 habitantes, según Google, en un área de 154 kilómetros cuadrados = 15.400 hectáreas, y una densidad de 8.636 habitantes por kilómetro cuadrado. Analicemos la diferencia de densidad: Argos: 51.720 habitantes por kilómetro cuadrado, cuando nuestra densidad actual es de 8.636. ¡Una diferencia descomunal! ¡Pretenden meter a una población equivalente a una sexta parte de toda Barranquilla en sus predios! Eso no lo podemos permitir porque reventaríamos al norte de nuestra ciudad.
Se hace urgente que en el Distrito se pongan las pilas y a la mayor brevedad su Secretaría de Planeación, sin permitir injerencia de actores con intereses directos, revise el POT vigente para corregir eventuales fallas en toda esa gran área, y así mismo lo haga con su PBOT el municipio de Puerto Colombia, articulando ambos documentos para lograr un equilibrio a ambos lados de la Circunvalación, primando el beneficio general sobre el particular. Única manera de evitar que el daño ya causado siga sucediendo, y quizás de salvar parte de nuestro bosque seco tropical que está siendo arrasado por Argos.