Definitivamente, qué difícil es en esta ciudad defender los intereses de Barranquilla. Se necesita tener mucha paciencia, resignación a veces, y alma de llanero solitario para seguir en la brega contra viento y marea. Esto de no pertenecer a ningún grupo de poder económico ni político local y tratar de demostrar proyectos o soluciones que son importantes y urgentes para la ciudad o el Departamento, solo empleando el sentido común y haciéndolo sin el más mínimo interés económico o político, es bien jodido. Y es fácil percibir la incomodidad que esta posición genera en muchos, quienes por sus cargos, deberían ser los responsables de defender a ultranza nuestros intereses. Pero es que así como defensor de todo lo que han realizado la alcaldía y la gobernación durante los últimos años para transformar a Barranquilla y al Atlántico, analizo también fallas que no se corrigen, proyectos necesarios y urgentes que ni siquiera se anuncian, y una posición tan pasiva ante el gobierno nacional respecto a proyectos que son de una tremenda importancia para nuestra competitividad, que me siento obligado a hacer de conocimiento público esas situaciones a través de esta columna que me brinda EL HERALDO, procurando proponer soluciones lógicas, presentando planteamientos sobre cada tema, y a veces cuestionando.
El pasado jueves 24 de marzo, por ejemplo, leí la noticia de que fue adjudicado el contrato de los tres viaductos de la vía a Ciénaga, que incluyendo la interventoría tendrán un valor de $700.000 millones, y al leerla y al ver el render entregado por el Invías para mostrar cómo serán los viaductos, pude apreciar aspectos de ese contrato que no han sido lo suficientemente explicados para que lo entendamos los barranquilleros como los mayores perjudicados o beneficiados que seremos, con lo que se decida para esa vía. Sobre lo anterior presento las siguientes cuatro inquietudes:
Inquietud No. 1: Por las ubicaciones de los tres viaductos adjudicados en los kilómetros 19, 28 y 59, supondría uno que el tercero, en el Km. 59, sería un viaducto paralelo al actual puente de La Barra para contar con 4 carriles en dos calzadas independientes. ¿Es o no es así? Inquietud No. 2: En el render presentado en EL HERALDO se aprecia un viaducto de una sola calzada de dos carriles y a su lado la actual calzada demolida, pero no se aprecia ningún viaducto paralelo para demostrar que serán dos calzadas y cuatro carriles. ¿Fue eso lo que ya se adjudicó y los viaductos de los Km. 19 y 28 no serán de doble calzada sino solo de una calzada como la carreterita actual? Inquietud No. 3: De ser así, ¿Significa que lo que vale $700.000 millones son tres viaductos de una sola calzada y 2 carriles, lo que exigiría otra millonada en el futuro para un par de eventuales viaductos paralelos, y cuándo sería eso? Inquietud No. 4: ¿Qué impide que desde ya se vaya construyendo la autopista en los restantes 62 kilómetros de esa carretera si hoy se conoce la ubicación exacta de esos viaductos, podrían informarnos el Invías y la ministra, si la idea es ampliarla desde el puente Pumarejo solo al terminar los viaductos, debiéndonos resignar a continuar por muchos años más con la peligrosa y congestionada carreterita actual?
Interrogantes para que sean respondidos a los barranquilleros porque lo merecemos. Esperemos, y si no hay respuestas, ojalá las fuerzas vivas de la ciudad lo exijan. Repito: ¡Qué tarea tan difícil!
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