Este cartagenero criado en Sincelejo a hoy ya conoce 60 países del mundo, y su objetivo es llegar a los 197 reconocidos por Naciones Unidas, como llego darle la vuelta al mundo, aquí su historia.

Desde temprana edad Cristian comenzó a viajar por Colombia en planes familiares hecho que le permitió normalizar los viajes como una forma de vida y de conocer gente, culturas y comidas diferentes a las de su tierra, a los 20 años tiene la oportunidad de hacer un intercambio universitario donde su primer destino fue Austria, y un par de años después llego a Francia donde tuvo la oportunidad de vivir y trabajar durante un año, terminada su carrera universitaria en la Universidad del Norte donde se gradúa de la Facultad de Negocios Internacionales viaja a Barcelona donde adelanta una maestría y desde allí en medio del contexto académico adelanta algunos viajes y finalmente regresa a Colombia donde ingresa a una entidad financiera a ejercer su carrera, pero el alma de los nómadas es imparable, razón por la cual tres años después decide renunciar a su trabajo de oficina, toma su morral y se lanza a su primer gran proyecto, viajar durante un año y conocer 27 países, la aventura comenzó por Asia, y su primer destino fue Singapur, este país es considerado uno de los grandes asiáticos en desarrollo, tecnología, y educación, y dato importante allí no le piden visa a los colombianos, desde ahí comenzó para Cristian Zea un largo camino de ajustar visas, vuelos, hostales, tours, guías, dinero y muchas anécdotas.

¿Cristian, en tu paso por Asia que fue lo que más te sorprendió? , CZ: “varias cosas, en Vietnam su geografía y belleza natural me cautivo, es un país con una biodiversidad increíble, montañas, selvas playas y también allí pude conocer el museo de la guerra y ver y escuchar la historia de los vietnamitas frente a las atrocidades americanas durante el conflicto, historias que nosotros nunca escuchamos en occidente; Laos es otro destino que me sorprendió por una razón en especial, y es su tranquilidad, los países vecinos como Tailandia y el mismo Vietnam son caóticos, las calles llenas de motos pitos mucha congestión y pasó la frontera llegó a Laos y me encuentro una total tranquilidad, mucho silencio y orden. Pregunté por qué se daba ese cambio y la respuesta es que gran parte del sistema educativo viene de los monasterios budistas donde la tranquilidad y el silencio son una regla de vida.

¿Cristian, qué otro destino de los 27 países fue un reto para ti?  CZ: “el Trekking al campo base del Everest en Nepal, es un viaje de veinte días, diez subiendo, diez bajando, se comienza por debajo de los 2500 metros y se llega a una cuota máxima de 5.200 metros ( la altura de la cumbre del Nevado del Tolima), pero realmente lo más difícil son las bajas temperaturas, podíamos estar a menos 27 o 30 grados durante los recorridos y en la habitación de los hostales que se encuentran en el camino y que no cuentan con ninguna calefacción se duerme a 7 grados bajo cero, era tal el frío que todo hasta los pañitos húmedos de la mesita de noche se congelaban.

¿Cristian, come comida rara? CZ: En Noruega venden hamburguesas de ballena, son legales porque el gobierno regula una cuota de pesca; en Camboya comí carne con hormigas rojas y la comida más exótica por su cantidad de sabores, olores y colores es la comida de la India.

¿Cristian, religiones que te marcaron? CZ: en Vietnam la cantidad y majestuosidad de templos budistas, conocí uno que podría ser tan grande como el Vaticano y para ellos era un templo más, pero también me sorprendió los llamados a la oración en los países musulmanes en especial en Turquía.

Cristian para terminar un mensaje para tanta gente que quiere viajar, pero tiene miedo y siempre una excusa para arrancar. CZ: “Den el primer paso, busquen pasajes económicos y se van a dar cuenta que no es imposible”.Todas las fotos de sus viajes las pueden ver en @chrisgzg en Instagram.