En un contexto donde la economía se está desacelerando y los precios siguen subiendo, el informe sobre el mercado de vivienda en Colombia muestra que las cosas no van muy bien. Menos gente está comprando casas nuevas, hay más casas en venta y la gente está menos segura sobre invertir en vivienda. Pero, por otro lado, más personas están optando por alquilar en lugar de comprar, lo que está haciendo que los precios de alquiler suban y que sea más fácil encontrar un lugar para vivir de alquiler.

Aunque los bancos están siendo más cuidadosos al prestar dinero, hay algunas cosas buenas que nos ayudan a mantenernos estables. La mayoría de los préstamos para comprar casa tienen tasas de interés fijas y se pueden pagar en mucho tiempo, lo que da cierta seguridad. Sin embargo, hay algunas señales de alerta, como el deterioro en la calidad de los préstamos para casas que no son de interés social, considerando el crecimiento sostenido del capital colocado en créditos de vivienda que sostienen una o más cuotas vencidas.

El análisis del mercado de vivienda nos dice que hay menos personas pidiendo préstamos para comprar casa, la oferta aumentó, alimentada por la caída en ventas y el crecimiento de los desistimientos. Aunque las tasas de préstamos en relación con el valor de las casas están más o menos estables, la calidad de los préstamos para la construcción de casas está empeorando, cuando se revisa la relación entre el saldo de la cartera riesgosa y el de la cartera bruta, en especial cuando el tamaño de la constructora es pequeña.

El hecho de que los precios de las casas estén bajando mientras que los precios de alquiler están subiendo sugiere que la gente está prefiriendo alquilar en lugar de comprar. Esto es resultado de la desaceleración económica y las altas tasas de interés, así como por los nuevos requisitos para recibir subsidios de vivienda.

Por su lado, la demanda de inmuebles no residenciales está cambiando en diferentes ciudades, reflejando las diferentes realidades locales, donde mientras en Bogota y Medellín se contrae, en Cali aumenta. El arriendo de este tipo de unidades ha experimentado una mayor demanda para bodegas y oficinas, que, para locales, siendo Barranquilla, Cali y Medellín las de mayor variación anual.

Para mantener un mercado de vivienda saludable y justo en Colombia, es importante que las políticas gubernamentales y las regulaciones estén bien pensadas y sean justas para todos. Debemos abordar los problemas actuales, como la baja calidad de los préstamos y la tendencia hacia el alquiler, para asegurarnos de que todos tengan la oportunidad de tener un hogar seguro y estable.

*Directora ejecutiva Lonja de Propiedad Raíz de Barranquilla